Desde hace varios años casi todo lo que compramos está marcado con este distintivo propuesto por el IDAE (el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Electrodomésticos, vivienda...esta etiqueta lo que hace es comparar con respecto a un valor medio cómo de eficiente es aquello que vamos a comprar.
En el caso de una lavadora, por ejemplo, lo que hace es ver cuál es su consumo de energía eléctrica y lo compara con la media de electrodomésticos. Cuanto más se desvíe a favor (menos consuma), más irá subiendo en el alfabeto y hacia el color verde. Si por el contrario se aleja de la media con un consumo mayor, se irá hacia abajo en el alfabeto y hacia el color rojo.
IDAE establece 7 niveles de eficiencia marcados con letras de la A a la G y colores del verde al rojo. Vamos a ver cómo se refleja este tipo de etiquetado en un coche.
El nivel de eficiencia energética de un coche
Para otorgar un grado de eficiencia energética de un coche se hace igual que con todo lo demás. Se establece un consumo medio y si éste es menor en más de un 25% se le otorga la letra A. Si por el contrario es mayor en más de un 25% le corresponde la letra G.En concreto, las letras se otorgan en función de las siguientes desviaciones respecto al consumo medio:
- A: si el consumo es como mínimo un 25% menor que la media.
- B: si el consumo es entre un 15% y un 25% menor que la media.
- C: si el consumo es entre un 5% y un 15% menor que la media.
- D: si el consumo es entre un 5% mayor y un 5% menor que la media.
- E: si el consumo es entre un 5% y un 15% mayor que la media.
- F: si el consumo es entre un 15% y un 25% mayor que la media.
- G: si el consumo es más de un 25% mayor que la media.
Para saber cuál es la clasificación energética de un coche, los fabricantes deben mostrarla, y también podemos conocerla en la propia web de IDAE, que con frecuencia actualiza su Tabla de eficiencia energética de los coches.