Tal y como estaba redactada la norma original del 3 de mayo, la mayoría debería seguir cerrados al tener una superficie de más de 400 metros cuadrados. Pero además de respetar un aforo máximo del 30%, solo podrán atender al público con cita previa y respetando el resto de las condiciones de higiene y seguridad establecidas. Por ejemplo, establecer horarios prioritarios para mayores de 65 años.
No obstante, la Orden SND/399/2020, de 9 de mayo, cambia el escenario y sí permite su reapertura en las regiones o áreas sanitarias que desde el 11 de mayo están en la Fase 1 de la desescalada. Es decir, se quedan fuera la que siguen en la Fase 0: Madrid, Barcelona, Girona, Valencia, Málaga, Granada, todas las capitales de Castilla-León, así como Toledo, Albacete y Ciudad Real, en Castilla-La Mancha.
De este modo, los concesionarios e ITV no podrán abrir en zonas que suman cerca del 64% de las ventas de coches en España. Por ejemplo, en 2019, sólo en Madrid se matricularon el 36,8% de todos los turismos y coches. Barcelona sumó otro 10,6% y Málaga, un 2,5% más.
Como poco, esto supondrá que tengan que permanecer cerrados, al menos, otra semana más ya que la mayoría de ellas confían en que su situación se revise y se les permita saltar de fase el lunes 18.
De cara al inicio de la actividad, los concesionarios habían invertido cerca de 11 millones de euros en adaptar instalaciones, proteger y formar a su personal. Además, han creado un sello certificado de que están libres del Covid-19. Pero seguirán teniendo a buena parte de sus empleados en ERTE.
Asimismo, los centros acumulan unos 200.000 coches nuevos en stock sin vender, más otros tantos usados. Consecuencia ello de un mercado que se ha esfumado y que en todo abril, solo consiguió matricular 4.163 vehículos, los mismos que en un día cualquiera antes de la crisis.
La ITV sólo exige cita previa
En el caso de las ITV se esperaba que el inicio de las actividades llegara acompañado de un calendario especial para las próximas semanas, cuestión que Sanidad no recoge, exigiendo solamente cita previa. Inicialmente, la DGT ya aclaró que todos los vehículos a los que se les hubiera vencido el plazo durante el estado de alarma, tendrían 30 días extras para pasar el examen una vez acabe el estado de alarma, del mismo modo que para el carné de conducir son 60 días. Y el estado de alarma se mantendrá todavía hasta al menos el próximo día 24, con independencia de la fase de la desescalada.La estrategia, si es que se llegase a aprobar, pasa porque los primeros vehículos que deban pasar la ITV sean aquellos que la tienen caducada desde hace más tiempo. Y se vayan dando más semanas de prórroga a medida que la fecha del vencimiento se vaya acercando al final del estado de alarma. Pero no se sabe todavía si tendrán preferencia los vehículos de servicios profesionales o esenciales, desde un turismo que sirve de taxi a un camión.
Esta medida responde, de alguna manera, a la petición que hizo el sector la semana pasada. . Entonces, AECA-ITV advirtió que a estas alturas podría haber más de tres millones de vehículos pendientes de pasar la inspección, cuando en un mes normal se pasan 1,8 millones de pruebas. Si hubiese que dar salida de forma inmediata a esta bolsa, las ITV podrían verse colapsadas con el riesgo que ello supondría de nuevos contagios. Por eso, exigían que se aprobara una ampliación de los plazos hasta el 30 de septiembre.
En la misma propuesta, también se abordaban otras cuestiones como la ampliación de los horarios (algo que decidirán las CCAA) y cambios en el protocolo de las pruebas que, en algunos casos, exigirán más colaboración del conductor de cara a minimizar el riesgo de contagios con el operario de la ITV.