De este modo, mientras los talleres (tanto los que siguen abiertos como los que han cerrado en este periodo) se preparan para atender las revisiones y mantenimientos pospuestos por el estado de alarma, hay algunas cosas que los usuarios pueden hacer para cuidarlos mientras dure el confinamiento, según destacan desde la asociación de las inspecciones técnicas de vehículos AECA-ITV.
¿Qué se puede hacer durante el confinamiento?
Desinfectar el coche. Imprescindible durante y después del confinamiento. Puertas, volantes, sillones, elevalunas, alfombrillas serán los principales elementos a limpiar pero no sólo… Hay que tener en cuenta que no es lo mismo limpiar que desinfectar.El primer paso se realiza con agua y jabón, pero no elimina el virus. Por ello, se aconseja desinfectar después con productos de limpieza que lleven al menos un 70% de solución alcohólica para matar al COVID-19. Eso sí, sólo es posible utilizar productos recomendados para cada elemento del vehículo.
Motor. Si no supone romper con el confinamiento, es aconsejable ponerlo en marcha una vez a la semana. Ayudará a que no se descargue la batería. Asimismo, conviene mover el coche unos centímetros para cambiar el punto de apoyo de los neumáticos. Evitará deformaciones.
Otro consejo es dejar la presión máxima recomendada por el fabricante (si tenemos opción de darle presión), para prevenir esa misma deformación.
Humedad. Si no hay peligro de robos, conviene dejar abierta un poco la ventanilla para que no se acumule.
¿Y después del estado de alarma?
La disposición adicional tercera del Real Decreto 463/2020 (suspensión de plazos administrativos) deja en suspenso, entre otras cosas, el plazo para realizar la ITV durante el tiempo que dure el estado de alarma.Por tanto, durante este período la obligación de realizar las inspecciones técnicas y la verificación metrológica de los taxímetros queda suspendida. De este modo, si caduca la ITV durante el periodo del estado de Alarma se puede conducir sin problemas en cuanto a multas y seguros, según AECA-ITV.
Así, además de pasar la inspección lo antes posible una vez se levante el estado de alarma, conviene que los clientes del taller realicen unas operaciones básicas para asegurarse que el vehículo funciona correctamente y no ha sufrido ningún problema por la inactividad.
Revisión rutinaria: comprobar los niveles de líquidos (lubricante, el refrigerante, el líquido de frenos y limpiaparabrisas), el estado de las correas y comprobar que los manguitos no estén cuarteados. También el correcto funcionamiento del alumbrado.
Verificar la batería: puede ocurrir que al arrancar falle la batería. "Es importante evitar llegar a esta situación ya que se puede dañar por completo la batería", destacan desde la asociación de ITVs.
Líquidos: además de revisar los niveles, conviene tener en cuenta cúando recomiendo el fabricante del vehículo su sustitución.
Neumáticos: examinar el nivel de presión en el primer repostaje y recuperar los valores de circulación y carga recomendados.
Frenos: comprobar que no haya fugas de líquido. ¿Cómo? Enciende el motor, pisa el freno y tenlo así unos segundos la presión. Si el pedal mantiene la posición es que está en buenas condiciones. Pero si ves que baja progresivamente, indicará que hay una fuga de líquido o falta de estanqueidad en la bomba, por lo que no se debería usar el vehículo.