De esta forma, los productores de automóviles tendrán hasta tres años para adaptarse a esta nueva norma. Para ello, dispondrán de los llamados suprecréditos, es decir, un plus por cada coche eléctrico vendido para descontar gramos de CO2. Así, en el periodo 2020-2022, un coche que contamine menos de 50 gramos de CO2 por kilómetro se computará como dos ventas el primer año, como 1,67 vehículos en el segundo y como 1,33 automóviles en el tercero. No será contado como un solo vehículo hasta 2023.
Marcas más afectadas por las multas
El superar los límites marcados supondría exponerse al pago de multas millonarias ya que, por cada gramo y vehículo vendido que se pase de estas cifras las compañías tendrán que abonar 95 euros. Teniendo en cuenta las ventas en Europa de las diferentes compañías, Volkswagen podría ser la peor parada. En 2018, las emisiones medias de sus vehículos matriculados en el mercado común ascendieron hasta 121,2 gramos por kilómetro, lo que supone una desviación de 26,6 gramos que, multiplicados por los más de 3,6 millones de automóviles que comercializó en Europa, el consorcio alemán tendría que pagar 9.190 millones de euros, según datos de Jato Dynamics.Grupo PSA también se enfrentaría a multas millonarias de seguir la senda del año pasado. Sus vehículos expulsaron de media 114,2 gramos de CO2 por kilómetro, lo que implica que tendría que pagar hasta 5.390 millones de euros en multas.
Asimismo, otros grupos como Renault, FCA o Daimler también se enfrentan a sanciones, con multas que podrían rondar los 3.570, 3.240 y 3.010 millones de euros, respectivamente. Entre las compañías que están en una situación mejor se encuentra Toyota. Según sus ventas en 2018, tendría que pagar 550 millones, ya que la media de sus modelos emite 101,3 gramos de CO2 por kilómetro.
Sin embargo, todas las marcas han aprovechado 2019 para potenciar sus ofensivas eléctricas y tratar de adaptarse a la estricta normativa europea, con el fin de minimizar las eventuales multas. "Las potenciales fuertes multas están actuando como un gran incentivo para el lanzamiento de un número sin precedentes de nuevos vehículos eléctricos o híbridos", según el vicepresidente y analista de Moody's, James Leaton.