Les explicaron, además, que debían dirigirse de inmediato a un taller para no tener un grave accidente y se ofrecieron como mecánicos, contando con la ayuda de un tercero que como supuesto ingeniero confirmó el problema, cuya resolución valoraron en 3.080 euros.
Según la Policía, la estafa fue perpetrada de manera cuidadosa, hasta el punto de que los coautores desarrollaron un papel acordado y ensayado para no generar sospechas en sus víctimas. El matrimonio en ningún momento pudo observar las maniobras realizadas por estos individuos en la parte trasera de su coche y cuando el matrimonio manifestó que no poseía en ese momento la cantidad requerida, los estafadores se ofrecieron a acompañarlos a varias entidades bancarias para poder hacer la extracción del dinero.
No satisfechos con conseguir 600 € en efectivo, importe máximo que les ofrecieron los cajeros automáticos, los individuos intimidaron a las víctimas para recibir el dinero restante. Tras interponer denuncia ante funcionarios de Policía Nacional, los agentes iniciaron las investigaciones necesarias para la identificación de los tres individuos, que fueron detenidos como presuntos autores de un delito de estafa en apenas 24 horas.