Sin embargo, el deseo y la trascendencia de la actualización de automóviles obsoletos dista mucho de la realidad del mercado español. Así lo confirma la ‘VI Radiografía de los Hábitos de Movilidad de los Españoles’, promovida por Alphabet, con datos preocupantes en este sentido.
El fundamental es que cuatro de cada diez encuestados afirma que no sustituye su coche antes de los diez años. Un porcentaje éste (realizado sobre un universo de cinco mil personas de las 17 principales capitales nacionales, con edades a partir de los 18 años) pues supone un significativo incremento en relación al 27% del año anterior.
A esta cantidad significativa hay que sumar otro 20% que tan sólo renueva su automóvil cuando lo ha utilizado entre ocho y diez años, llevando hasta un 60% el número de vehículos que circulan sin contar con las últimas tecnologías de reducción de emisiones. Sólo el 5% de los preguntados afirmó cambiar de coche antes de los cuatro años, mientras que el 14% lo hace entre los cuatro y los siete (un 21% de los encuestados no dio una respuesta a la pregunta).
La mitad, sólo si no queda más remedio
Pero es más. El 49% de los españoles sólo se plantea sustituir su vehículo principalmente cuando una avería le obliga a ello. Otra conclusión es que únicamente el 16% de la población se muestra dispuesta a pensar en un coche más sostenible en el momento de realizar la renovación, con un 9% del total priorizando la compra por un menor consumo de combustible.El estudio concluye que el 82% de los españoles dispone de algún tipo de vehículo: el 80% un automóvil, el 11% una motocicleta y el 2% alguno de otro tipo, como una bicicleta. Por ello, no extraña que el 51% de los encuestados considere imprescindible el coche para sus desplazamientos habituales, un porcentaje que se eleva hasta el 66% al dar ese protagonismo a la moto.
En cuanto a las tecnologías preferidas en la actualidad para la sustitución de un coche, son los híbridos los que acaparan la mayor intención de compra (46%), por delante de la gasolina (23%), el gasóleo (15%), los eléctricos (13%) y el gas (2%). Pese a la penetración muy menguada del diésel, el 51% de los encuestados cree que no son más contaminantes que los de gasolina, un convencimiento que, sin embargo, no se refleja en las matriculaciones.
Una cosa es lo que hacemos y otra lo que decimos...
Muchas veces, lo que hacemos y otra lo que pensamos están lejos y en este caso también se cumple. Y es que, según el último informe de El Observatorio Motor Cetelem 2019, el plazo ideal de renovación de un vehículo para los conductores españoles es superior a 8 años (34%), aumentando 6 puntos porcentuales respecto a 2018, en contraposición a lo que efectivamente hace la mayoría de los conductores.Los conductores más jóvenes son los que muestran una mayor concienciación sostenible en este sentido, ya que están muy por debajo de la media en sus declaraciones respecto a que el plazo de renovación óptimo es superior a ocho años (19%, frente al 34%).