Así, las concesiones registraron de enero a junio una rentabilidad sobre la facturación del 1,05%, lo que representa cuatro décimas menos que en el mismo periodo del ejercicio pasado. Un resultado que supone el más bajo de los últimos cinco años en esos meses, según datos Snap-on Business Solutions para Ganvam.
El resultado del área de ventas, según este informe, ha disminuido el 11,3% entre enero y junio respecto al primer semestre de 2018 por una caída de la facturación, la reducción del margen bruto y el incremento de gastos del departamento, según publica Europa Press.
En cuanto al resultado del área de posventa, este ha mejorado el 1%, gracias a la combinación de un aumento de la facturación (1,7%) y el margen bruto (4,1%), que han compensado el incremento de los gastos (6,9%) del departamento.
Con ello, el resultado total ha bajado 0,44 puntos porcentuales en comparación con la primera mitad del ejercicio anterior, cuando se situó en el 1,49% como consecuencia de un retroceso del 1,5% en la facturación y a subidas del 4,4 y 4,7% de los gastos directos e indirectos, respectivamente.
Sobre el peso en la facturación del departamento de ventas entre enero y junio, este se situó en el 84,3%, mientras que el de recambios y taller fue del 10,8 y 4,9%, respectivamente.
Por lo que se refiere a la contribución de las áreas de negocio al resultado, la de ventas empeoró 3,2 puntos respecto al primer semestre de 2018, mientras que la aportación de recambios mejoró 3,9 puntos y la del taller bajó 0,7 puntos.
Ganvam subraya que el segundo trimestre suele ser un buen termómetro sobre qué se espera de cara al cierre del año y añade que hay una tendencia a la baja de la red de concesionarios oficiales.
"La continua caída de matriculaciones que arrastramos, no solo desde inicio de año, sino desde el último trimestre del año anterior, está ocasionando el deterioro de resultados de los concesionarios que, si todo sigue la tendencia lógica, estarán en rentabilidades lejanas a los años precedentes", apunta.
También destaca que las estructuras de los concesionarios no son lo suficientemente flexibles para adaptar sus costes a cambios bruscos de mercado, tanto al alza como "mucho menos a la baja".
No obstante, la patronal subraya que la posventa, "en su velocidad de crucero", continúa siendo el pilar de la estabilidad del concesionario. "Está en un momento de cambio y adaptación a los nuevos tiempos, nuevas formas de contacto, gestión y captación de clientes, donde las nuevas tecnologías y la digitalización son piezas fundamentales para poder mantener la posventa como pilar de la estabilidad”.