¿Por qué? La compraventa de turismos y todoterrenos de segunda mano bajó un 1,3% en septiembre en comparación con el mismo mes de 2018, hasta 162.912 unidades, debido, según la asociación de comerciantes de vehículos Ancove, principalmente al "rechazo radical" a los modelos diésel.
Y es que el diésel causó un efecto rebote en las ventas de los establecimientos comerciales, que, según la entidad, "cayeron en picado" porque la mayoría de los coches que se ofertaron fueron de este tipo de combustible ante la falta de unidades de otras motorizaciones. De hecho, los comerciantes completaron 30.586 operaciones, con una reducción del 11% respecto a septiembre de 2018. La caída global de las transacciones de coches diésel fue del 4,2% (99.129 unidades) frente a la subida del 1,3% de los de gasolina (60.513 coches).
El segundo factor que señala Ancove para entender el descenso en septiembre es el gran retroceso (26,8%) de las ventas de vehículos procedentes del kilómetro cero, que se situaron en 13.375 transacciones.
Si se suma al dato de turismos el de los vehículos comerciales ligeros, en septiembre se registraron unas ventas de 187.737 unidades de segunda mano, lo que supuso una caída del 0,8 % respecto al mismo mes de 2018. La venta de comerciales ligeros (LCV) se situó en 24.825 unidades, un 2,7% más.
Caen las transferencias de enero a septiembre
En los primeros nueve meses del año, las transferencias de turismos y todoterrenos de segunda mano han caído un 0,3%, hasta sumar un millón y medio, con un incremento en las transacciones de los coches de gasolina de un 2,9% (528.131 unidades) y un descenso del 2,7% en los diésel (939.566 unidades).Por comunidades autónomas, las transferencias de coches usados en septiembre solo subió en Castilla La Mancha (25,9%), Madrid (15,8%), Cataluña (7,4%) y Navarra (0,8%), mientras que los mayores descensos se registraron en Ceuta (23,5%), Melilla (23,2%), La Rioja (13,7%), Galicia (12%), Castilla-León (10,8%) y Andalucía (10,2%).