Y los datos, publicados en la revista Talleres en Comunicación, son claros: Renault (8,9%), Volkswagen (8,6%), y Citroën (8,4%) juntas aportan una de cada cuatro entradas al taller independiente y en red (el 25,9%). Sin embargo, las dos marcas francesas aportan un menor volumen de negocio —facturación—, de lo que aportan en órdenes de trabajo. Mientras, la firma alemana mantiene su peso en ambos indicadores.
En cambio, marcas como Mercedes, Audi, BMW aportan más peso al mercado en el conjunto de la facturación al cliente final (uno de cada cinco euros, el 20,4% entre las tres marcas), que en el número total de órdenes de trabajo realizadas (16,2%, entre las tres).
Marcas premium vs generalistas
De estos resultados se deduce algo que ya podíamos intuir: la reparación media de las marcas premium es, en general, más cara que la de las marcas generalistas. Así, cada una de las marcas antes citadas tiene la factura más elevada entre las doce con mayor peso en el mercado de la reparación de vehículos independiente. Así, el ticket medio más elevado por orden de trabajo lo presenta BMW (456,12 euros), seguida de Mercedes (447,44 €) y Audi (427,56 €).Por su parte, la factura media de los vehículos Renault (los que más órdenes generaron en los primeros cinco meses) fue de 302,30 euros, frente a los 353,07 euros de la media de los modelos VW y muy similar a los 302,62 euros del ticket medio de los automóviles Citroën.
Un dato interesante es ver cómo marcas como Toyota y Fiat, que tienen poco peso en el global de las órdenes de reparación (5,7 y 3,6%, respectivamente) de las 12 marcas con mayor presencia en el canal multimarca, ofrecen, en general, un ticket medio mayor que las marcas más comunes: Toyota, 332,01 euros, y Fiat, 349,59 €. Asimismo, la factura media de otras marcas (que suponen el 22,1% del total) también es superior (372,35 €) al ticket medio total, que se situó en los primeros cinco meses del año en 350,68 euros.