Hace solo un año, la cuota de mercado de los 'crossover' era tres puntos inferior a la alcanzada en Europa en junio pasado. Su dominio sobre las ventas, al canibalizar otros tipos de vehículos como los monovolúmenes, los compactos y berlinas, ha hecho que haya mucha diferencia con el resto de modalidades de turismos.
En junio pasado, se vendieron un total de 556.400 SUV en la Unión Europea, lo que supone un crecimiento del 0,7% en un mercado global que bajó un 7,8%, según el último informe mensual de la consultora Jato. "El resultado más preocupante de junio no fue el continuo descenso del diésel, sino la desaceleración de la demanda de los SUV", aseguró Felipe Muñoz, analista de Jato.
A su juicio, hay dos factores que explican el limitado crecimiento. En primer lugar, la crisis del ventas del mercado está afectando también a los SUV, que suelen ser coches algo más caros que sus homólogos habituales anteriormente. En segundo lugar, "la demanda de SUV puede estar en su apogeo después de muchos años de crecimiento", lo que significaría que sería "preocupante" porque "Europa podría estar perdiendo su principal motor de crecimiento ”, concluyó Felipe Muñoz.
Caídas de modelos SUV
La desaceleración de los SUV en junio fue más acusada en el segmento de los todocaminos premium, donde la demanda se redujo en un 5% como resultado de la caída de dos dígitos en Mercedes, Volvo y Land Rover.Y aunque varias marcas principales registraron crecimiento, como Seat (+ 37%), Dacia (+ 21%) y Volkswagen (+ 19%), los tres modelos de SUV más populares registraron las mayores caídas: Nissan Qashqai (-15%), Volkswagen Tiguan (-18%) y Peugeot 3008 (-18%).
La atracción de los SUV ha sido tan potente hasta ahora que el mercado sigue expandiéndose hacia otros segmentos como el de los SUV coupé (CUV) y los todocaminos pequeños, con nuevos lanzamientos reientes o en camino.