Entonces, ¿por qué cuando realizamos un cambio de aceite no hacemos antes una limpieza completa del sistema? ¿Por qué renunciamos a devolver a nuestro cliente un vehículo sin residuos ni lodos en el motor, y por tanto con una compresión mejorada?
Este es el planteamiento que hace en un post en su blog, BG Products, partner de Asboc y líder mundial en la fabricación de productos químicos y maquinaria para el mantenimiento del automóvil, que propone una solución para la limpieza profesional del motor con el restaurador de la compresión BG EPR®, PN 109, un "potente aliado", válido para vehículos diésel y gasolina, con el que disolver y eliminar incluso los lodos y residuos más resistentes.
Limpieza del motor
En la actualidad, recuerdan desde BG Products, los motores funcionan a temperaturas mucho más elevadas que antes. "Esto, combinado con mayores intervalos de drenaje y una refrigeración del sistema reducida, hace que el aceite de motor esté sometido a un notable estrés, lo que contribuye a una continua descomposición térmica y oxidativa que favorece el espesamiento del aceite, la retención de calor y la formación de depósitos".Depósitos que pueden dificultar el funcionamiento normal de los anillos del pistón, y comprometer, por lo tanto, la economía en el consumo de combustible y el uso de aceite, incrementando las emisiones contaminantes y empobreciendo el rendimiento del motor.
Para evitarlo, BG EPR®, PN 109, "disuelve los depósitos difíciles de eliminar de los anillos del pistón en apenas 10 minutos, mejorando así la compresión y el consumo de aceite, y ayudando a mantener en perfecto estado el turbocompresor".
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