Las comunicaciones con el organismo administrativo se han realizado tanto directamente desde la propia federación como por varias de sus asociaciones miembro durante los dos últimos años, dirigiéndose en estos casos a las delegaciones territoriales competentes.
El mensaje de discrepancia y malestar que la federación ha hecho llegar desde el primer momento a la AEAT se basa en la gran variedad de actividades que desarrollan los talleres en función de su especialidad o, en su caso, multiespecialidad, "lo que hace prácticamente imposible determinar referencias comparativas comunes y uniformes para el sector en su conjunto".
Ejemplos presentados por Conepa sobre la diferencia, por ejemplo, entre talleres de similares características “objetivas”, pero con distintas especialidades lo demuestran. La propia Hacienda ya es consciente de que sus referencias sectoriales pueden resultar demasiado generalistas al no tener en cuenta particularidades específicas relevantes para entender el sector de la reparación y mantenimiento que no ha tenido en cuenta por desconocimiento.
Los envíos se mantendrán
En los contactos con la Subdirección General de Verificación y Control de la AEAT, responsables de este departamento confirmaron que la política de envíos periódicos de este tipo de información a los talleres continuará en el futuro. La Hacienda española adopta así una práctica habitual en otros países de la Unión Europea, donde se contemplan como exclusivo aporte de valor referencial para el autoanálisis de los empresarios en relación con otras empresas similares.Bajo esa perspectiva, se convino entre Conepa y la AEAT que un determinado contribuyente receptor de una de esas misivas nada tendrá que comprobar o revisar, si tiene la seguridad de que tanto su contabilidad como la correspondiente presentación de sus declaraciones se han llevado a cabo de forma correcta.
En relación con ese objetivo informativo, la federación comentó que solo sería posible si se incluyera en las misivas un contenido más útil y acorde a esa exclusiva finalidad, evitando la polémica generada hasta ahora, ya que muchos contribuyentes han interpretado, "y no sin bases razonables", que el envío de dichas cartas no tenía otra intención que trasladar por parte de Hacienda "un mensaje amenazador y de intranquilidad con un fin claramente recaudatorio".