De esta forma, el plan de la asociación de los constructores considera que dicho rejuvenecimiento lograría reducir, como mínimo, el 29,1% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2); el 82,3% de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx); y hasta el 84,7% de las emisiones de partículas.
Según Anfac, un plan estructural y plurianual para renovar el parque, dotado con al menos 150 millones de euros, aprovecharía la actual evolución del mercado, en el que la idea de un sector del automóvil basado en la fabricación y venta de vehículos está siendo sustituido por el de una industria de la movilidad basada en desarrollar alternativas eficientes para el transporte de personas y productos.
Precisamente, las personas y su seguridad también se verían beneficiadas. Como ya publicamos en la web de Asboc, la tecnología es uno de los elementos más ligados a la automoción hoy en día, por lo que no serán comparables los sistemas de seguridad de un vehículo más moderno con uno antiguo. De igual forma, la antigüedad de los vehículos es un factor decisivo a la hora de determinar la gravedad de las lesiones en un accidente.
Un coche moderno siempre será más seguro porque incorpora elementos que analizan el entorno e informan al conductor, e incluso tienen la capacidad de intervenir directamente si determinan que el riesgo es inminente. Según RACE, el riesgo de fallecer en un vehículo con más de 15 años se duplica comparado con otro con menos de 4 años de edad.
También bueno para el taller
No obstante, esta retirada de la circulación de los vehículos de 15 de años no sólo sería bueno para la seguridad y el medioambiente. Un estudio del que también nos hicimos eco en la web de Asboc apunta que retirar estos vehículos aumentaría un 12% la facturación de los talleres.Según una simulación virtual, la retirada de la circulación de más de 11 millones de vehículos, provocaría que, teniendo en cuenta la proyección de altas y bajas hasta 2022, los coches de hasta cinco años pasarían a ser el 56% del parque. Esto supondría un giro de 180 grados a la situación actual, ya que a día de hoy son los vehículos que superan los 10 años los que ostentan este porcentaje (el 57%).
Sin embargo, el estudio señalaba que "si no se pone coto al envejecimiento progresivo del parque", los coches más viejos, de más de 10 años, representarán el 61% de todos los que hay en circulación en España para 2022. Estos vehículos, según el estudio, significarán prácticamente una de cada tres reparaciones en el taller, a pesar de que son las operaciones menos rentables.
Además, sin esas medidas, el parque más joven, el de hasta cinco años, sólo representaría el 23% del total de coches en circulación, aunque supondrán el 48% de las reparaciones, por lo que el 'trozo' de la tarta 'más preciado' para la posventa será a su vez el más pequeño.