Estos datos reflejan que la industria española de equipos y componentes para automoción continuó creciendo el año pasado "a pesar del estancamiento de la producción de vehículos a nivel nacional, la incertidumbre y las tensiones comerciales en la esfera internacional", según señala la entidad.
De esta forma, la facturación del sector llegó a los 37.170 millones de euros, un 2,6% más que en 2017, lo que supone un crecimiento moderado con respecto a años anteriores. En el detalle de estas cifras, las exportaciones del sector alcanzaron un nuevo récord: 21.415 millones de euros (un 7% más que en 2017), cifra que representa el 57,6% de la facturación.
Mientras, de la facturación en el mercado nacional (15.755 millones de euros), 10.270 millones de euros correspondieron al suministro de equipos y componentes a los fabricantes de vehículos (-5,9%) y 5.485 millones de euros procedieron del mercado de recambios (+3,2%).
Respecto al empleo, el sector creó más de 5.000 nuevos puestos de trabajo en 2018, alcanzando los 230.100 empleos directos y 372.800 empleos directos e indirectos. "El empleo directo generado por el sector se caracteriza por ser estable, de calidad y repartido por toda la geografía. De hecho, representa más de 10% del empleo industrial en varias Comunidades Autónomas", apuntan desde Sernauto.
En cuanto a la inversión, en 2018 el sector siguió invirtiendo en I+D+i el 4,2% de su facturación, un total de 1.545 millones de euros, lo que le permite seguir siendo reconocido como una de las industrias más innovadoras del país. Los proveedores invierten en I+D+i el triple que la media industrial. Además, y "con el fin de seguir siendo competitivos y adecuarse a las demandas de sus clientes", los proveedores de automoción continuaron invirtiendo más de 2.000 millones de euros en incrementar y mejorar sus capacidades productivas.
Previsiones para 2019
Según las primeras estimaciones de la Junta Directiva de Sernauto, en 2019 se ralentizará el crecimiento manteniendo los mismos niveles de facturación y empleo, con ligeros incrementos muy moderados.José Portilla, director general de la entidad, ha destacado que "las incertidumbres y tensiones comerciales en nuestros principales mercados hicieron que 2018 fuera un año duro para el sector, a lo que se le une la disrupción tecnológica en la que estamos inmersos. Por ello, para que la industria de componentes pueda mantener los niveles alcanzados, se hace preciso el apoyo de la Administración a este sector, a través de medidas concretas y reales, para el fomento de la competitividad y para poder llevar a cabo la transición tecnológica e industrial con éxito, con el firme propósito de continuar generando riqueza y empleo de calidad en este país, como están haciendo en otros países europeos".