Sobre sus obligaciones laborales, Aptcor, asociación de talleres de A Coruña, miembro como Asboc de Conepa, celebró recientemente una jornada informativa para dar respuesta a las principales preocupaciones de sus asociados en materia laboral. En el acto, los participantes siguieron las explicaciones de la letrada Beatriz Regos, del despacho “Regos y Carballeda”.
El tema de moda, el registro de jornada laboral, fue el primero de los asuntos tratados. La ponente incidió en la importancia de su cumplimiento por todas las empresas y por todos los trabajadores por cuenta ajena. Señaló que se trata de un trámite obligatorio que no admite negativa de los empleados que, de negarse a cumplirlo, podrían resultar sancionados.
En cuanto a la manera de llevar a cabo este deber, la abogada destacó que la inspección de Trabajo deja libertad de elección para hacerlo, pero indica claramente que debe ser por un método “no manipulable”, lo que, presumiblemente, será controlado de manera especial en las visitas de los inspectores a los centros de trabajo.
Autónomos en el taller
Por otra parte, también se debatió sobre el siempre controvertido tema de la contratación de autónomos en el taller, una práctica legal y habitual. No obstante, se recordó que la jurisprudencia, avalada incluso por el Tribunal Supremo, considera que, aunque se haya firmado un contrato civil por prestación de servicios, si en la práctica la relación entre la empresa y el autónomo es laboral, ésta prevalece. Los requisitos de dependencia y 'ajenidad' se consideran esenciales a la hora de determinar si el profesional contratado como autónomo lo es en realidad o se trata de un “falso autónomo”.Asimismo, los planes de igualdad en las empresas también tuvieron su protagonismo durante la jornada. Regos señaló que todas las empresas están obligadas a cumplirlos, también las pequeñas, lo que implica tener al día y a disposición de los inspectores los documentos pertinentes que han de recoger los salarios de las diferentes personas que integran las plantillas.
En este sentido, la empresa debe ser capaz de explicar, si existiera, la desigualdad en la contratación de hombres y mujeres, que, en nuestro sector se justificaría en la parte técnica por la escasez de personal laboral femenino.