El etanol, tal y como cuenta en su blog BG Products, partner de Asboc, es un biocombustible obtenido de la fermentación de azúcares de origen vegetal (caña de azúcar, remolacha, maiz…) y que lleva años en el mercado como parte de una apuesta de diferentes países para reducir el uso y dependencia de los combustibles derivados del petróleo como es la gasolina.
En España, es común la presencia de etanol en los carburantes identificados como E5 y E10, entendiéndose como gasolina con un 5% de etanol (E5) o un 10% (E10). También se comercializa el carburante E85 con una combinación de etanol al 85% y gasolina al 15% restante.
Pros y contras del etanol
El etanol tiene ventajas, pero también algunos inconvenientes. Entre algunos de los pros podemos mencionar que, en general, se requiere menos energía para crear etanol que gasolina. Además, su generación da como resultado subproductos utilizables (por ejemplo, productos alimenticios para ganado).Sin embargo, la mayoría de los conductores probablemente desconozca sus efectos negativos en los vehículos. Así, a pesar de ciertos beneficios medioambientales, es un combustible corrosivo, e incluso cuando se mezcla con gasolina puede dañar los componentes de su vehículo, especialmente con el tiempo. Además, los vehículos ofrecen una ratio de kilómetros por litro sustancialmente más baja.
Efectos negativos
Respecto a los efectos negativos, existen dos problemas. Por un lado, tenemos la compatibilidad de los motores con el etanol. Por regla general, la mayoría de los motores que circulan en España es compatible con gasolina E5 y E10, es decir, hasta con un 10% de etanol (no suele haber problemas con los vehículos posteriores al 2000, cuando comenzó a expandirse su uso).En el manual del vehículo aparecerá especificado el grado de compatibilidad con combustibles alternativos y el mínimo octanaje a usar. También es común que estas indicaciones aparezcan junto a la boca de llenado del depósito.
Y si el coche de tu cliente es anterior al 2000 lo más seguro es que también sea compatible, aunque, hay probabilidades de que no, algo que puede preocupar teniendo en cuenta el parque de vehículos de más de 20 años que sigue en circulación.
El uso de combustibles E5 o E10 en un motor no adaptado puede producir averías. Las más habituales son las que tienen que ver con las gomas, plásticos y siliconas dado que el etanol ataca estos materiales si no han sido diseñados para ello. No serían averías inmediatas, pero sí de una degradación progresiva que puede tener consecuencias más graves como la obstrucción de bombas de alimentación o inyectores.
Asimismo, las propiedades de lubricación del etanol son inferiores a las de la gasolina, un aspecto importante para motores muy antiguos donde el uso de combustibles de bajo contenido en azufre ya es un inconveniente.
En cuanto al segundo problema, sea o no el motor compatible, el etanol aumenta los depósitos en el motor, lo que afecta negativamente a la manejabilidad, a la durabilidad de los componentes y a la eficiencia del motor. En otras palabras, el uso prolongado de etanol reducirá sustancialmente su vida útil.
¿Las buenas noticias? Ethanol Fuel System Defender de BG es una manera fácil y económica de prevenir los efectos negativos del etanol. Después de cada cambio de aceite, instalar el producto defensor del sistema de combustible protegerá los colectores de admisión, puertos, válvulas y cámaras de combustión del coche de tu cliente de los efectos corrosivos del etanol, aumentando sustancialmente su vida útil y previniendo innecesarias (y mucho más caras) reparaciones.