En este sentido, diversos estudios han analizado el impacto negativo que tendría en los negocios del mercado independiente de continuar este modelo que la UE busca modificar para asegurar la libre competencia. El último de estos estudios acaba de ser publicado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Una de las principales conclusiones que se desprenden de dicho estudio es que, para el año 2030, el actual modelo cerrado de acceso a datos de los vehículos provocaría unas pérdidas de 33.000 millones de euros para los operadores independientes europeos de la posventa y, adicionalmente, otros 32.000 millones de euros para los automovilistas.
El estudio “La transformación digital de automoción y los impactos económicos de los modelos de acceso a datos existentes” evalúa las consecuencias económicas a largo plazo de los actuales modelos de acceso a datos cerrados que promueven los fabricantes de vehículos. Destaca, en particular, que los impactos negativos de dichos modelos en los proveedores independientes de posventa permitirán a los fabricantes de vehículos integrarse aún más en la posventa y ejercer un mayor control en sus relaciones con el consumidor final.
El sector y el consumidor final, afectados
Esto tendría el efecto de reducir, en última instancia, la elección del consumidor, la competencia y los beneficios sociales del sector de automoción: aumentarían los costes gradualmente y, para el año 2030, daría como resultado las escandalosas cifras mencionadas.Este estudio complementa a otro titulado "Análisis general sobre telemática de terceros de OEM” publicado en noviembre de 2018 por Afcar, Alianza para la Libertad de Reparación de Automóviles en Europa, de la que forma parte Conepa (federación de la que es miembro Asboc) a través de Afcar España.
Con ejemplos concretos, este informe señala numerosas limitaciones técnicas y comerciales inducidas por el modelo de "Vehículo Extendido". Por otro lado, el estudio también muestra que varios fabricantes de vehículos están desarrollando una plataforma telemática abierta patentada, accesible solo para terceros de su elección.
Por su parte, Miguel Ángel Cuerno, presidente de Ancera ha destacado que "las consecuencias de perder con el vehículo y el conductor, por un lado, el acceso en tiempo real a sus datos, sus recursos y sus funciones y, por otro lado, la comunicación bidireccional, distorsionaría la competencia en un grado máximo a favor de los fabricantes del vehículo. Esto se traduciría en una falta de capacidad para ejercer la actividad de más de 50.000 empresas en España y, como consecuencia se produciría una pérdida en la capacidad de elección del consumidor que accedería a una menor oferta, con consecuencias económicas alarmantes para el sector independiente y para el consumidor".