La disponibilidad de personal con la cualificación suficiente para la fabricación de estos vehículos es el motivo principal que ha llevado a Waymo a decantarse por esta opción: "Queríamos que esta instalación se beneficiara de una ubicación en el sureste de Michigan, el corazón de la industria de automoción estadounidense y su sólida base de talentos. Comenzamos a buscar una instalación que nos permitiera comenzar a funcionar rápidamente a mediados de 2019, mientras nos ofrecía la flexibilidad para seguir creciendo y expandiendo nuestras operaciones en Michigan a lo largo del tiempo y donde había un gran número de talentos en ingeniería", indicó la compañía.
La inversión inicial de Waymo en la adaptación de las instalaciones ha sido de 13,6 millones de dólares. No obstante, con su presencia en el estado al norte de EE.UU., la filial de Google podrá recibir incentivos públicos (de unos 8 millones de dólares) para la fabricación de sus coches autónomos y crearía hasta 400 empleos.
Por el momento, Waymo tiene contratos para comprar hasta 62.000 Pacifica híbridos a Fiat-Chrysler y 20.000 vehículos a Jaguar (del eléctrico puro i-Pace). Cabe recordar que la compañía de Silicon Valley ha utilizado los monovolúmenes Pacifica en los últimos tres años para probar su sistema autónomo.
La historia de Waymo recuerda mucho a la de Tesla: una empresa ajena a la industria del automóvil se coló en el sector y se ubicó en una vieja fábrica abandonada. En el caso de Tesla, su fábrica reflotada se encuentra en California, pero en el caso de Waymo está ubicada en unas instalaciones del fabricante de ejes American Axle & Manufacturing para reutilizar sus naves.
Waymo ya anunció sus planes sobre su fábrica el pasado mes de enero. La compañía dijo entonces que quería una instalación en el sureste de Michigan debido a la gran cantidad de talento automotriz en el área. La planta de ejes, que fabricaba piezas para pick-ups de tamaño grande, cerró en 2012.