Y es que la Guardia Civil y la Ertzaintza acaban de renovar parte de su flota de vehículos... y ambos cuerpos han apostado por vehículos de gasóleo.
En concreto entre ambos cuerpos policiales han sustituido 727 automóviles antiguos y han adquirido unos nuevos, todos ellos impulsados por diésel. ¿Tendrá que ver en esta decisión que, como profesionales que son, la subida del diésel impulsada por el Gobierno no les afecta?
Sea como sea, la Guardia Civil ha adquirido 249 unidades del Seat León ST. 2.0 TDI de 150 CV con el acabado deportivo FR, fabricados en Martorell. Entre los vehículos adquiridos por la dirección general de la Guardia Civil también se incluyen varios camuflados.
Por otra parte, la policía autonómica vasca, la Ertzaintza y el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco completaron la renovación 478 vehículos de su flota. A principios de enero, ya contaban con 300 Seat León X-Perience 2.0 TDI de 150 CV, la versión más campera del León. Además han adquirido 104 Toyota Land Cruiser VXL SP diésel de 177 CV y 74 furgonetas Mercedes-Benz Vito 114 CDi diésel, fabricadas en la factoría que la marca tiene en Vitoria.
Según el Departamento de Seguridad todos estos vehículos se han adquirido a través de un contrato de renting a cinco años que incluye el seguro y el mantenimiento con un presupuesto anual de 7,2 millones de euros, lo que totalizaría 36 millones.
Y no han sido los únicos. El Ayuntamiento de Bilbao ha renovado recientemente 32 vehículos de su flota por Mercedes-Benz Clase B y, de igual forma que Guardia Civil y Ertzaintza, el consistorio vizcaíno apostó por la propulsión diésel.