Además, según informa la corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), en 2018 se produjo un cambio de tendencia, ya que por primera vez en muchos años, subió más el consumo de gasolina que el del diésel. Así, el consumo de gasolina en España creció un 4,9% en 2018, frente al alza del 1,9% experimentado por el consumo de gasóleo.
Pese a este 'sorpasso', el consumo de gasóleo sigue concentrando un mayor volumen debido al mayor número de vehículos con motorización diésel en el parque automovilístico español. En concreto, ascendió a 23.534 kilotoneladas (miles de toneladas) en 2018, más de cuatro veces superior al de gasolina, con 5.092 kilotoneladas.
Más de 20 años de dominio del diésel
Desde 1996, el aumento del consumo de gasóleo de automoción siempre ha sido superior al de la gasolina. Y cuando bajaba la demanda, el porcentaje del gasóleo era inferior al de la gasolina. Excepto en 2009, cuando el consumo de gasóleo cayó un 5,3% y el de la gasolina un 4,5%.El motivo fundamental por el que se ha disparado el consumo de la gasolina responde a la "guerra" abierta contra los motores de gasóleo, liderada especialmente por las instituciones europeas, pero que también están abanderando una buena cantidad de las principales ciudades de Europa, incluidas Madrid y Barcelona, y a la que se ha sumado el Gobierno de Pedro Sánchez.
Primero fue la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien, a los pocos días de acceder al cargo, dijo que "el diésel tiene los días contados". Posteriormente, el Ejecutivo, que tiene como objetivo que en 2050 el parque de turismos y vehículos comerciales ligeros esté exento de emisiones de CO2, apuntó la posibilidad de no permitir la matriculación y venta en 2040 de vehículos con emisiones directas de CO2, lo que incluye también a los híbridos.
Esta propuesta es similar a las de países como Reino Unido, Francia, Dinamarca, Irlanda o Alemania, entre otros, aunque con distintas fechas. Y mientras, ha subido el impuesto de este carburante para igualarlo progresivamente al de la gasolina.
Las matriculaciones del año pasado, a pesar del repunte de finales de año, parecen confirmar que los conductores —aunque la cosa va por 'barrios' o mejor dicho por CC.AA.— empiezan a darle la espalda al diesel, pero ¿Y los fabricantes? Ante el aumento de la demanda de vehículos de gasolina, el año pasado, solo el 32% de la producción española de vehículos fue diésel, frente al 40% del año anterior, según Anfac.