Dicho estudio indica que el número de estos centros se reducirá entre el 30 y el 50% hasta 2025, algo, por otra parte, ya apuntado en el estudio anterior. Según datos de la Memorial Anual 2017 de Faconauto (última disponible), ese ejercicio se cerró con 2.087 concesionarios y 1.490 subconcesionarios.
El informe ha sido elaborado a partir de encuestas realizadas a un total de 3.000 participantes, de los que 1.000 son directivos del sector de automoción (más de la mitad altos directivos, CEO o presidentes) y 2.000 consumidores. Ese millar de directivos representan a empresas de toda la cadena de valor del sector de automoción (fabricantes de vehículos; proveedores de primer, segundo y tercer nivel; concesionarios; proveedores de servicios financieros; proveedores de servicios de movilidad y, por primera vez, también empresas TIC).
Este mismo informe señala que el 82% de los ejecutivos, frente al 80% del estudio anterior, se muestra estar muy de acuerdo en que la única opción viable para los concesionarios físicos será convertirse 'factorías' de servicio, en centros de vehículos de segunda mano o en centrarse en gestionar identidades de clientes para su identificación, autentificación y autorización de cara a habilitarlos para el uso los distintos servicios de movilidad ofrecidos por los fabricantes (ID Management). Además, el 92% está de acuerdo en que es probable que el mercado de posventa se convierta en parte del negocio de los OEM.
Respecto a la fabricación de vehículos, los directivos opinan que el negocio pasa por el desarrollo de las tecnologías que vendrán determinadas por el uso del vehículo, los recursos disponibles y las nuevas normas reguladoras.
¿Cómo serán los coches del futuro?
Otro de los factores a tener en cuenta serán los tipos de propulsión escogidos. Se prevé que en 2040 en todo el mundo el 30% de los vehículos sean eléctricos de batería, el 25% híbridos, el 23% eléctricos de pila de combustible de hidrógeno y el 23% de combustión interna.En este apartado, mientras, los consumidores apuntan que los híbridos serán la primera elección a la hora de comprar un coche, seguidos por la gasolina o el diésel, y demuestran menos interés por los vehículos eléctricos y los de pila de combustible.
El XX Informe Global sobre Automoción advierte, asimismo, de que los fabricantes se enfrentarán a “condiciones más exigentes” y a “una contracción de los mercados globales”, una situación para la cual las firmas deberán estar “preparadas”.
“Estamos ante una nueva tormenta perfecta, que sitúa a la industria de automoción ante retos complejos y que obligarán, a diferencia de lo ocurrido en el pasado, a incorporar nuevas capacidades fuera de sus competencias tradicionales, para responder a las demandas de nuevos servicios de un consumidor más exigente”, indicó Begoña Cristeto, socia de KPMG en España y exsecretaria general de Industria y la Pequeña y Mediana Empresa.