Probablemente, un parque cada vez más envejecido y un daño colateral a este hecho —el mal mantenimiento de muchos vehículos— hace que algunos estén dispuestos a pagar para saltarse el control que ejerce la inspección técnica de vehículos... o otros acepten entrar en ese juego.
Y es que en pocos días se han conocido dos noticias relacionadas con este tipo de prácticas. Por un lado, dos empleados de una estación de ITV en Alcorcón han sido detenidos acusados de un presunto delito de falsificación de documentación relativa a las inspecciones ordinarias a las que están obligadas los vehículos, según ha informado este Ayuntamiento madrileño.
Un coche patrulla de la Policía Municipal de esta localidad detectó hace unos días un furgón de carga que despertó su interés y del que quisieron comprobar tanto la matrícula como su situación administrativa, descubriendo que el vehículo no contaba con ITV ni seguro en vigor.
Entonces, los agentes siguieron a la furgoneta cuyo destino era una ITV de esta localidad del suroeste de Madrid, y detectaron que el conductor, junto a otro grupo de personas presentes ya en la instalación, contaban con un trato “distinto” al del resto de clientes situados en los boxes ordinarios.
Allí, verificaron que eran varios los “clientes vip” que acudían a la ITV a realizar la inspección de manera diferente a los demás. E incluso, en muchas ocasiones, no llegaban a introducir el coche o la furgoneta por las líneas de inspección. Asimismo se percataron como, fuera de caja, existía un intercambio económico entre los trabajadores inspeccionados y los clientes vigilados.
Una de las cosas que más llamaron la atención de los agentes fue que la furgoneta que habían seguido hasta la estación ITV contaba con una vivienda en la zona de carga, algo totalmente prohibido salvo homologación.
Una vez dentro de la estación, los agentes descubren que los operarios realizaban inspecciones favorables a vehículos que no eran aptos, facilitando el trámite a los propietarios implicados que, en otros centros de inspección, no contarían con la aceptación de la prueba de certificación ITV.
Falsificación de documentos y cohecho pasivo
Por otro lado, el ex director técnico de una ITV de Alcantarilla, Murcia se enfrenta a una posible pena de diez años de cárcel por presuntos delitos de falsificación en documento público y cohecho pasivo, en los que habría incurrido por su supuesta participación en una trama dedicada a homologar irregularmente vehículos pesados procedentes de otros países.El sospechoso habría falsificado ilegalmente, y a cambio de una suma económica, la documentación de camiones importados de Alemania, Holanda y Dinamarca, que debían acabar en el desguace por superar los límites legales de emisiones de CO2 y otras sustancias nocivas, para ampliar ilícitamente su vida útil.
Hechos que, supuestamente, ocurrieron hace siete años, y en los que, además del ex director técnico, estaban involucrados dos importadores de camiones y un ingeniero técnico industrial y dueño de una asesoría. Todos se beneficiaban de la venta de estos camiones a precios muy elevados, con el consiguiente enriquecimiento ilícito habiendo podido obtener unos beneficios de al menos 312.480 euros con la transferencia de ocho de esos vehículos.