Un año más, destacarán los usados con más de 10 años, con hasta 1,22 millones de operaciones, un 4,8% más que en 2017, seguidos de los de entre 0 y 5 años, con 605.000 unidades comercializadas, un 22,5% más, y de los de entre 6 y 10 años, con 266.386 unidades, un 12,3% menos, según datos de la consultora MSI.
Por otra parte, la previsión para 2019 es que el mercado continuará con la misma tónica. De esta forma, los coches de segunda mano con más de una década registrarán un volumen comercial en el mercado español de 1,25 millones de unidades, un 2,4% más, mientras que se comercializarán 646.560 unidades de los de entre 0 y 5 años, un 6,9% más, y 268.638 unidades de los de entre 6 y 10 años, un 0,8% más.
El diésel sigue mandando
MSI estima que 2018 cerrará con 375.734 turismos comercializados de segunda mano e impulsados por diésel, frente a 210.056 unidades de gasolina, 12.887 unidades de híbridos de gasolina, 2.662 unidades de híbridos enchufables de gasolina y 1.513 unidades de eléctricos puros.Además, prevé que el próximo año las ventas de coches de ocasión diésel entre 0 y 5 años continuarán creciendo hasta las 388.757 unidades comercializadas. Las de gasolina se situarán en 234.319 unidades, en 14.742 unidades las de híbridos de gasolina, en 3.297 unidades las de híbridos de gasolina enchufables y en 3.103 unidades las de eléctricos.
La consultora calcula que se generará un parque de vehículos usados de 5 años e impulsados por diésel de 2,04 millones de unidades entre 2016 y 2020.
La ratio del mercado de vehículos usados español cuenta, por su parte, aún con margen de crecimiento, ya que su ratio de ventas frente a la de nuevos se mantiene alejada de la que se ve en los principales mercados europeos, al situarse en 1 a 1,6, frente a 3,2 del Reino Unido, a 2 de Alemania, a 2,5 de Francia o a 2,6 de Italia. Según los datos de MSI, en 2019 se mantendrá en 1,6 usados por cada nuevo.
Mientras, el precio medio de los vehículos de ocasión, según datos de Coches.net, se situará al término del curso actual en 16.856 euros de media, lo que supondrá un aumento de 1.158 euros respecto a 2017 y 8.115 euros más de lo que cuesta de media un automóvil nuevo.