Estas comunicaciones V2V despegarán notablemente a raíz que se consoliden las redes 5G, debido a su baja latencia y alto rango, lo que permitirá comunicar unos coches con otros para mejorar la seguridad en las vías. No en vano, este informe prevé que los coches conectados podrán prevenir más de 9.300 muertes al año solo en Estados Unidos, lo que representa una de cada cuatro muertes a bordo de vehículos motorizados.
Estados Unidos será, de hecho, el país donde la consultora espera un despliegue más inmediato de los coches conectados. El informe incluso se atreve a afirmar que más del 60% de los vehículos nuevos vendidos en los EEUU serán compatibles con V2V para 2023.
Seis millones de coches conectados en España
En España, no se espera una tendencia muy diferente. Ya publicamos en la web de Asboc que dos años antes, en 2021, el 25% vehículos en circulación por nuestro país (es decir, uno de cada cuatro) estarán conectados, según una estimación de Faconauto —patronal de los concesionarios— sobre datos de la consultora MSI. En concreto, se prevé que, para ese año, habrá en las carreteras españolas seis millones de coches conectados, en un parque total que rozará los 24 millones de unidades.“Los beneficios de seguridad de V2V son claros, sin embargo, ninguna tecnología tradicional puede proporcionar las condiciones de red necesarias en todas las carreteras. El 5G será la tecnología clave de facilitación de estas características de seguridad automotriz. No obstante, las largas tasas de renovación de vehículos, generalmente entre 8 y 12 años, dificultarán la adopción masiva”, señala el documento.
La investigación también predice que los OEM del sector de automoción explorarán nuevas estrategias para generar ingresos más allá de la venta del propio vehículo, incluidas las suscripciones de contenido dentro del coche. En ese sentido, los ingresos por aplicaciones directamente integradas en los automóviles superarán los 2.200 millones para 2023.