Según la AEFYT, asociación de empresas de frío y sus tecnologías, a medida que se comprueba el creciente comercio ilegal de refrigerantes, las asociaciones piden a todos los actores del mercado que adquieran refrigerantes de fuentes “fiables” con el objetivo de garantizar el “funcionamiento seguro y eficiente” de los equipos HVACR (Calefacción, Ventilación, Aire Acondicionado y Refrigeración).
Advierten de que el refrigerante importado de forma ilegal puede suponer un mayor riesgo para la salud y la seguridad tanto de los instaladores como de los usuarios y para también para la fiabilidad de los equipos. Además, en caso de accidentes causados por la utilización de sustancias desconocidas almacenadas en contenedores o cilindros importados ilegalmente, los instaladores —entre los que se pueden encontrar los talleres— serán los responsables en última instancia, aseguran.
Reducción de HFC
Asimismo, las importaciones ilegales y, en consecuencia, la comercialización de dichos refrigerantes supone riesgos tanto para la seguridad como ponen en peligro el cumplimiento del objetivo de reducir los niveles de CO2 equivalente establecido por el Reglamento F-Gas —cuyo objetivo es disminuir las emisiones de los equipos HVACR—.Una de sus principales medidas es la reducción paulatina de HFC (hidrofluorocarbonos) que apunta a la transición hacia refrigerantes con un potencial de calentamiento atmosférico (PCA) menor, reduciendo gradualmente las cantidades de HFC, expresadas en equivalentes de CO2, empleados en el mercado de la UE.
“Hemos apoyado el Reglamento de gases fluorados y la transición hacia refrigerantes de bajo PCA desde el principio. No podemos permitirnos tales carencias en la implementación y falta de coordinación en su cumplimiento, especialmente ahora que el mundo ha acordado una reducción global y gradual de los HFC en el marco de la Enmienda de Kigali que entrará en vigor en aquellos países que la hayan ratificado en menos de tres meses”, comenta Andrea Voigt, directora general de EPEE.
“No hay necesidad de importaciones ilegales —continúa Voigt—. Refrigerantes sostenibles y de bajo PCA y tecnologías están disponibles actualmente para contribuir a cumplir con los requisitos del Reglamento F-Gas”.
A su vez, el secretario general de AREA –asociación de instaladores de equipos de refrigeración, acondicionamiento de aire y bombas de calor-, Olivier Janin, sentenciaba que “las autoridades son, en última instancia, responsables de la correcta aplicación del Reglamento de gases fluorados y nosotros solicitamos a todos los actores, incluidas las autoridades competentes de la UE y nacionales, que también desempeñen su papel en imponer controles más estrictos en las fronteras de la UE”.
Según informa la AEFYT, la CE está tratando este tema como una prioridad y las asociaciones tienen el propósito de trabajar con ellos en los próximos meses para ayudar a acelerar el progreso.