Los vendedores de vehículos atribuyen este incremento a la caída en las matriculaciones de los coches diésel, cuyas ventas se han reducido hasta junio un 18,3%, suponiendo ya sólo un 37% de todo el mercado. En paralelo, ha habido un trasvase de compradores que han optado por la gasolina, tecnología que ha acaparado el 56% de las matriculaciones y que ha crecido un 35%.
Cabe recordar que los motores diésel emiten hasta 20% menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, por lo que el rápido descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina, explica el mal dato de emisiones medias en lo que va de año.
Por último, la entidad considera que, con la configuración actual del mercado, en la que predominan los motores de combustión, la última generación de vehículos diésel es esencial para alcanzar los objetivos climáticos y la descarbonización del transporte en el futuro cercano. La UE ha establecido que los fabricantes reduzcan las emisiones de CO2 de sus coches hasta los 95 gramos para el año 2021 y hasta 66 gramos en 2030.
¿Alternativas?
La patronal de los concesionarios señala que si bien los Vehículos de Energías Alternativas (VEA) protagonizarán la movilidad del futuro, aún no son una alternativa real para los ciudadanos. En este sentido, también ha señalado que se hace patente la falta de una adecuada infraestructura de recarga, algo en lo que las Administraciones Públicas no se están implicando de forma suficiente, tal como sí ocurre en otros países de nuestro entorno.
Para la entidad, el problema de las emisiones pasa por la existencia de un parque viejo, más contaminante. En este sentido, propone que se facilite el achatarramiento de esos coches viejos, el establecimiento de una nueva fiscalidad “verde” del automóvil, entre otras medidas.