De este modo, se acerca la fecha en la que todos los coches nuevos se enfrentarán al implacable test WLTP, un nuevo estándar que medirá las emisiones y consumos de los coches mediante pruebas diseñadas para emular la conducción real y así ajustarse con más precisión a la realidad de cada vehículo, sea o no eléctrico.
Los fabricantes deben probar todos sus coches con cada especificación de motor, acabado y equipamiento según la nueva normativa para estipular, con la mayor exactitud posible, sus datos de consumos y emisiones. Esto comportará que, si no hay cambios en el modo de imponer el impuesto de matriculación, muchos vehículos que antes no lo pagaban, salten de tramo impositivo y pasen a hacerlo, con lo que su precio se verá encarecido. Según los expertos, esto podría hacer que el mercado cayera hasta un 10%, sobre todo los primeros meses tras la entrada en vigor del ciclo WLTP.
La necesidad de probar tantas variantes ha llevado a marcas como Volkswagen a anunciar parones de producción para ajustarse a la nueva normativa y a no poder ofrecer fechas de entrega exactas a los clientes. Otras marcas, como Porsche, dejaron de admitir pedidos personalizados para adaptarse al WLTP. "El 1 de septiembre todo debe estar arreglado, hecho y certificado. No estamos preparados para obtener la nueva certificación en dos meses y nuestros proveedores tampoco. Algunos motores no estarán disponibles durante unos dos meses", admitía Frank Welsch, encargado de I+D de Volkswagen en el medio británico Autocar.
¿Y cómo son las pruebas WLTP?
Entre las principales características del ciclo WLTP cabe destacar que:• Se utiliza un comportamiento de conducción más realista.
• Se realizan a mayor velocidad media (46,5 km vs 34 km/h) y máxima (131 km/h vs 120 km/h).
• Se tiene en cuenta el equipamiento opcional de todas las versiones: cada modelo se homologa con cada opción de equipamiento posible, por lo que los datos de consumo y emisiones entre la versión de acceso y la más equipada pueden variar de forma notable.
• Se utiliza un mayor rango de situaciones de conducción: urbana, suburbana, por autopista, por carretera convencional. Divide los datos según velocidad baja, media, alta y muy alta vs consumo urbano, extra-urbano y mixto del ciclo NEDC.
• Mayor potencia media y máxima de conducción, es decir, a mayor relación entre potencia y masa en orden de marcha, los vehículos se someten a ciclos más exigentes.
• Condiciones más estrictas de configuración y medición del automóvil.
• Distancia de prueba más larga (cada ciclo 23 km vs 11 km) y durante más tiempo (30 minutos vs 20 minutos).
• Temperatura ambiente más realista y cercana a la media europea (23 a 14ºC vs entre 20 y 30ºC).
• En lugar de valores medios, el procedimiento de ensayo permitirá que los valores más y menos favorables se muestren en la información al consumidor, reflejando las opciones disponibles para modelos similares de vehículos.
• Condiciones dinámicas mayores, aceleraciones y desaceleraciones más representativas (más agresivas) tanto en conducción real como en el banco de pruebas.
• Paradas más cortas (13% del tiempo total vs 25%).
Según la Unión Europea, al comparar ambos ciclos se han obtenido emisiones de CO2 un 11% más elevadas según la prueba WLTP (de media y en el peor de los escenarios).
Concesionarios, consumidores...
Además, de los fabricantes, concesionarios y conductores son otros de los afectados por la entrada en vigor de la WLTP, para todos los coches nuevos.De este modo, como ha admitido más de una vez Faconauto, la patronal de concesionarios, se teme que los concesionarios empiecen a automatricular vehículos antes de septiembre para hacerlo bajo la normativa NEDC y después venderlos en calidad de seminuevos, km 0 u ocasión. Sin ir más lejos, Emilio Herrera, director de Operaciones de Kia Motors Europa, cree que en agosto se producirán "bastantes" matriculaciones tácticas (automatriculaciones) por parte de los concesionarios debido a la llegada del nuevo test de consumo y emisiones WLTP.
Así, los concesionarios están negociando con las marcas en qué condiciones se van a matricular esas unidades que han sido medidas según el antiguo protocolo. “Las automatriculaciones hasta el 1 de septiembre van a hinchar las estadísticas y además van a hacer que muchos clientes se decanten por esos ‘kilómetro 0’, por lo que se puede notar cierto bajón (del 10%) en los últimos cuatro meses del ejercicio”, afirma Raúl Morales, director de Comunicación de Faconauto.
Por su parte, los consumidores verán cómo aumentará el precio de los coches nuevos. “El precio va a subir, porque muchos más coches van a tener que pagar el impuesto de matriculación. En la actualidad, sólo el 20% de los coches matriculados lo pagan, pero con la WLTP pueden pagarlo entre un 70% y un 80%”, afirma Morales.
Cabe recordar que el actual impuesto de matriculación se calcula teniendo en cuenta el nivel de emisiones de CO2 homologado. Los coches que están por debajo de 120 g/km no pagan impuesto de matriculación y el resto lo hace por tramos: los que emiten más 120 g/km, un 4,5%; los de más de 160 g/km, un 9,75%; y los que superan los 200 g/km, un 14,75%. Con el nuevo ciclo WLTP, los coches que estaban en el límite de emisiones pasarán de tramo, variando así su precio.
De hecho, desde Honda España han sido más concretos y su director, Roger Solergibert, ha alertado de una subida de precio que podría estar entre los 1.200 y 2.000 euros por coche.
¿Y cómo afectará el ciclo WLTP a los eléctricos? Los interesados por un eléctrico verán cómo, de golpe, la autonomía estimada de todos los modelos baja y, en algunos casos, notablemente. Una bajada que, no obstante, arrojará cifras mucho más precisas que las obtenidas bajo el casi extinto ciclo NEDC.