Pues bien, esta tendencia parece que irá a más, pues la propia asociación de empresas que aglutina este colectivo prevé que los suspensos en las ITV se incrementarán a partir del mes de septiembre, cuando se introduzca en el proceso la inspección el diagnóstico a bordo (OBD) para los vehículos diésel Euro 5 y Euro 6 (matriculados a partir de 2011).
Asimismo, debido al progresivo envejecimiento del parque automovilístico español, este año también se espera que crezca el número de inspecciones. En 2017, se realizaron en España más de 20,2 millones de inspecciones, lo que se traduce en una subida del 3,6% respecto al año anterior.
En términos de rechazo, los suspensos coparon un 20,3% del total de inspección, 1,5 puntos porcentuales más que en 2016, debido, fundamentalmente, a la introducción del límite de emisiones contaminantes especificado en la placa del fabricante de los vehículos diésel, según ha asegurado el presidente de AECA-ITV, Luis Gutiérrez, en una entrevista concedida a Europa Press.
Por su parte, Gutiérrez consideró que la entrada en vigor de la nueva norma de consumos y emisiones WLTP no provocará más suspensos en las inspecciones. "No con el control de emisiones que se realiza actualmente", matizó.
El directivo afirmó que la demonización que sufren en la actualidad los vehículos impulsados por diésel no ha mermado la recaudación de las estaciones de ITV, ya que estos se inspeccionan de igual manera que los de gasolina o eléctricos.
"Son vehículos puestos en circulación legalmente y, por tanto, nada han de temer si tienen un mantenimiento adecuado", añadió, subrayando que la nueva norma —puesta en marcha el pasado 20 de mayo— no supone, de momento, un incremento en el precio de las inspecciones ni el colectivo espera un incremento en la facturación.
Posible subida de precios
Sin embargo, Gutiérrez afirmó que "lo más probable" será que el precio de las inspecciones sí que aumente en el futuro, sobre todo, "si los fabricantes insisten en cobrar por acceder a las centralitas de sus vehículos, tal y como les pasa hoy en día a los talleres que no son de marca"."De igual forma, si se introduce la inspección de nuevos contaminantes, como los tristemente famosos NOx (óxido de nitrógeno), es probable que también suba el precio", apuntilló.
Por otro lado, explicó que la llegada de los vehículos eléctricos, híbridos enchufables y, más a medio plazo, de los autónomos no tendrá un impacto especial sobre las estaciones, más allá de que estas tengan que equipar y adaptar sus centros.
En este sentido, justificó que este tipo de vehículos también debe de disponer de los mismos sistemas de seguridad que el resto. "Aunque bien es verdad que, en lo que a la gestión medioambiental se refiere, no tendrán problemas", indicó.
Además, el presidente de AECA-ITV también valoró de forma positiva el hecho de que la nueva normativa facilite la posibilidad de repetir la prueba en una estación diferente en el plazo de un mes a los usuarios que no pasen favorablemente la inspección.
Respecto al intercambio de información entre administraciones, destacó que esto redundará en un "mejor conocimiento" del estado del parque automovilístico nacional y a que la información sobre la ITV esté actualizada en todo momento.