Así se desprende al menos de un reciente estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) entre 1.421 personas entre 25 y 74 años de cinco de las ciudades con más población del país: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza, con el objetivo de conocer sus hábitos y opiniones sobre movilidad en su ciudad.
Sin embargo, y según datos de esta encuesta, más de la mitad de los conductores (el 70%) admiten que utilizarían menos el coche si mejorara el servicio de transporte público de su ciudad.
Otra de las conclusiones que se desprenden de esta encuesta es que la población es cada vez más consciente de que la mala calidad del aire es consecuencia, entre otras cosas, de la contaminación que generan los motores de combustión. De hecho, la gran mayoría coincide en la importancia de procurar su control, aunque esto suponga reducir su movilidad.
Incentivos para los vehículos menos contaminantes
En este sentido, la encuesta revela otras conclusiones destacables. Así, el 96% de los encuestados cree que el transporte público debería reforzarse en los días de alta contaminación. Además, el 92% considera que las autoridades deberían promover mediante incentivos fiscales la compra de vehículos poco contaminantes (híbridos, eléctricos, etc.).Asimismo, el 81% opina que las autoridades tendrían que prohibir o, al menos, limitar el uso de vehículos muy contaminantes y el 77% considera que en los días de alta contaminación debería restringirse el uso del coche. Por último, el 60% cree que los conductores de coches altamente contaminantes deberían pagar más impuestos y tasas de aparcamiento
Conclusiones de la encuesta por ciudades
Los madrileños son los más satisfechos con su red de transporte. El tren de cercanías y el metro son sus preferidos. Este último lo usa un 27% casi a diario, aunque apuntan problemas de comodidad y con la frecuencia de paso. El coche está igualmente muy presente, a pesar de los atascos (el 57% sufre alguno al menos una vez por semana), las dificultades para aparcar y el escaso mantenimiento de las vías. El uso de la bicicleta es muy residual. Las condiciones para usarla son malas y hay poca satisfacción con el servicio público de alquiler.Cabe recordar, como ya publicamos en la web de Asboc, que mientras el 94% de los andaluces y el 93% de los vascos que participaron en un estudio realizado por Direct Seguros, estarían dispuestos a dejar sus vehículos en casa para reducir las emisiones, 'sólo' el 65% de los madrileños apoyaría esta medida. De hecho, los habitantes de la Comunidad de Madrid son los únicos (con un 2% de las respuestas) que aseguran que no dejarían su coche en casa “bajo ningún concepto”.
En total, el 83% de los españoles estaría a favor de dejar su coche en casa para reducir la contaminación, casi 20 puntos porcentuales por encima de los madrileños que apoyarían la medida. Además, un 78% consideraba necesario este tipo de medidas para mejorar la calidad del aire.
En el caso de Barcelona, por su parte, destaca la alta proporción de motoristas frente a automovilistas, en parte debido a la frecuencia de los atascos y las dificultades para aparcar el coche en la ciudad. Barcelona destaca por su buena red de transporte público, aunque los usuarios lo consideran un servicio caro. El metro es el mejor valorado, mientras que el autobús obtiene los mejores resultados entre las cinco capitales donde se realizó la encuesta. El tren de cercanías, sin embargo, ofrece los peores resultados. El uso de la bici es limitado en la Ciudad Condal, y cuenta en su contra con el tráfico, la inseguridad y la polución.
Mientras, en Valencia se utiliza poco el metro y el tranvía, siendo la segunda ciudad por kilómetros de vía. La falta de frecuencia y la impuntualidad son sus principales lastres. El autobús, por su parte, tampoco se utiliza demasiado. El coche es muy popular, aunque existen muchos problemas para encontrar apartamento gratuito: el 62% tarda más de 15 minutos al menos una vez por semana. Incluso pagando es difícil hallarlo. La bicicleta sí se usa bastante. Los valencianos valoran bien la red de carriles bici, así como la sensación de seguridad y el servicio de alquiler.
Sevilla, la ciudad con más y mejores kilómetros de carril bici por habitante de todas las analizadas, es también la que soporta un mayor porcentaje de automovilistas. Incluso a pesar de los atascos (el 53% lo sufre al menos una vez por semana) y las dificultades para aparcar (el 63% tarda más de 15 minutos en encontrar una plaza gratuita). El escaso uso del transporte público en Sevilla está unido a que este cuenta con la peor valoración en extensión y conexión de la red.
Por último, los zaragozanos están entre los más satisfechos con las diferentes formas de movilidad que ofrece la ciudad. Hay pocos atascos, es fácil aparcar, existen buenas condiciones para circular en bici y una relativamente buena red de transporte público, aunque no lo utilizan más que en otras ciudades. Además, los usuarios perciben una sensación general de seguridad. Por contra, los encuestados apuntan varios servicios mejorables, como la incomodidad del autobús urbano o la dificultad para llevar bici en el transporte público.