Este problema no sólo 'ataca' a los talleres multimarca, pues los concesionarios oficiales, a pesar de que su gran parte del negocio está en la venta de vehículos y con el aumento de las matriculaciones, se encuentran en una situación muy similar. Esto se desprende al menos de los datos de la consultora MSI para Faconauto a los que ha tenido acceso el diario económico Cinco Días.
Este informe señala que el 50% de los concesionarios españoles venden menos de 500 coches al año. Esto supone que registran una rentabilidad sobre facturación del 0,7%, dato positivo pero muy lejos del 2,5% que la federación de asociaciones de concesionarios considera adecuado para hacer frente a las inversiones necesarias para llevar adelante el negocio y para adecuarse a la venta por internet o a las nuevas experiencias de compra.
Mejor dato desde 2008
Las redes de concesionarios registran en el último año su mejor dato de rentabilidad sobre facturación desde 2008, un 1,9%, según los datos de la consultora Snap On. Este dato es dos centésimas más alto que al cierre de 2017 y confirma una trayectoria de crecimiento ininterrumpido iniciada en el segundo trimestre de 2014. Tal y como explica el informe de la consultora, “el buen resultado acumulado en 2017 se debe en gran medida al desempeño del departamento de vehículo nuevo, con un incremento del 7,7% interanual”.Por su parte, el departamento de vehículo de ocasión ha registrado una tendencia positiva en facturación y volumen pero el deterioro de los márgenes y el incremento de los gastos ha hecho caer su rentabilidad. Esta caída se explica, según Lorenzo Vidal de la Peña, presidente de Ganvam, por el “incremento de las automatriculaciones”, —los coches que los concesionarios se compran a sí mismos para cumplir los objetivos que establecen las marcas y que luego venden—. “Los precios bajan para poder sacar todos estos vehículos”, explica.
La posventa marquista cae
También desciende el resultado de la posventa, aunque crece en facturación “porque se tiende a cerrar contratos de mantenimiento con los vehículos nuevos para fidelizar al cliente. Sin embargo, los precios son más ajustados y los márgenes caen”, afirma Vidal de la Peña.El presidente de Ganvam reconoce que “hay mucha disparidad de resultados entre las distintas redes” y que este 1,9% es una media. Los datos de Faconauto reflejan que sólo los que venden por encima de 1.000 coches al año lograrían rentabilidades por encima del 1,5% sobre facturación. Este exiguo resultado pondría en riesgo la supervivencia de los establecimientos más pequeños.
“Las redes están además realizando inversiones que no han podido acometer durante la crisis”, explica además Vidal de la Peña. “La rentabilidad debería ser mayor para poder enfrentar este gasto en un momento de incertidumbre del negocio”, explica.
Para Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, el sector camina hacia una mayor concentración pero de empresas, no de puntos de venta. “Una de las características más positivas de la red de concesionarios en España es su capilaridad. No creo que vayan a desaparecer puntos de venta porque se necesita esa cercanía con el cliente. De hecho, hay empresas valorando ubicaciones que habían dejado de ser atractivas durante la crisis y que ahora vuelven a tener interés”, explica, como podría ser el centro de las ciudades.
Estrechamiento de márgenes
Pérez sí estima que las empresas grandes van a tender a crecer más aún con la compra de más establecimientos. “Este mercado se está convirtiendo en un negocio de volumen por el estrechamiento de los márgenes en la venta de coches nuevos y de ocasión. Aunque las cuentas estén saneadas y pueda no haber riesgos inminentes de cierre, lo cierto es que la rentabilidad tiene que crecer para que el negocio sea más atractivo y haya mas interés en invertir en nuevos estándares o en venta por internet”, asegura el presidente de Faconauto. Pérez también prevé que aparezcan “alianzas y colaboraciones” entre empresas de concesionarios “para reducir costes en servicios generales y conseguir aumentar las sinergias”.Pero esta búsqueda de mayores volúmenes si puede llevar a algunas marcas a recortar el número de concesionarios que mantiene. De hecho, Opel envió hace unas semanas una carta de cancelación de contratos a todos los establecimientos de la red con la idea, según explicaron entonces desde la compañía, “de abrir un periodo de negociación con la red sobre unos nuevos contratos que se adecuen a los objetivos de eficiencia que exige ahora PSA, su nuevo propietario, y además profundicen en la digitalización, la movilidad, la nueva regulación de emisiones contaminantes o los cambios en los hábitos de compra de los clientes.