En este sentido, un paso más lo acaba de presentar el Grupo Volkswagen, que concibe que, quizá, uno de los primeros escenarios en los que el coche autónomo pueda ser una auténtica realidad sea en los aparcamientos públicos. De hecho, el grupo está trabajando en colaboración con el aeropuerto de Hamburgo para poder ofrecer pronto un servicio de este tipo.
Esta función permite que vehículos de sus marcas Volkswagen, Audi y Porsche exploren y se dirijan "por su cuenta" hasta una plaza para estacionar. El objetivo es que este servicio esté disponible en apenas dos años, en 2020, cuando la gama de las diferentes marcas del grupo ya vengan equipados con tecnología para el reconocimiento del entorno. Entonces sería posible bajarnos del vehículo a la entrada del aparcamiento y dejar al vehículo que busque un punto de estacionamiento libre por sí solo.
La ventaja de esta función es "que se puede usar prácticamente en cualquier zona de estacionamiento", ya que las marcas pictóricas del aparcamiento son las que proporcionan la orientación a los vehículos. Los modelos que ofrezcan esta función estarán equipados con un sistema de reconocimiento activo del entorno (sensores ultrasonido, radar y cámaras), que permite a los vehículos reconocer objetos y reaccionar "acorde con ello", ya sea sorteándolos, frenando o parando completamente.
Implantación por fases
Las primeras demostraciones públicas ya se están ejecutando en el espacio en el que VAG trabaja en Hamburgo, si bien su implantación se llevaría a cabo por fases. En la primera etapa, se podrá utilizar el aparcamiento autónomo en algunos parkings con un flujo de tráfico exclusivo para vehículos con esta tecnología (en áreas no accesibles para las personas). En la siguiente, ya se podrá utilizar en tráfico mixto (con vehículos aparcando y circulando de forma autónoma en las mismas áreas de estacionamiento que los vehículos con conductor).Estas pruebas tienen el objetivo de poder contar con coches aparcando solos en todos los aparcamientos, incluidos los públicos o los de supermercados en el exterior.
El aparcamiento autónomo es sólo una de las posibles funciones que el coche podrá ejecutar de forma automática en el futuro. Volkswagen trabaja también en un sistema de entrega de compras en el maletero autorizando un acceso individual al repartidor de una empresa externa (la marca alemana lo está probando ya en Berlín).
Igualmente, Audi trabaja en un sistema de inteligencia artificial que permitiría al coche, una vez que el conductor ya lo ha abandonado, de desplazarse a un lavadero o una estación de servicio. Finalmente Porsche desarrolla un servicio de recarga eléctrica a través de robots que se comunicarían con el vehículo para acceder a la toma de carga y, una vez completada la operación, el coche liberaría esa plaza dotada de un puesto de rellenado para desplazarse a un hueco libre convencional.