Por eso, en los últimos años las motorizaciones híbridas (ya sean diésel o gasolina+eléctrico, o con otros combustibles alternativos como como el GNC o GLP), las eléctricas o las de pila de combustible de hidrógeno se han ido implantando con más o menos éxito en el mercado, reduciendo la cuota de mercado de los motores tradicionales de combustión interna movidos con carburantes procedentes del petróleo.
Precisamente, en la búsqueda de nuevos combustibles más limpios con el medioambiente se ha embarcado desde hace algún tiempo la marca Audi. En este sentido, el fabricante alemán del grupo VAG ha sido una de las primeras marcas en apostar por la electricidad o el Gas Natural Comprimido (GNC), con series como el e-tron y el g-tron. Pero ahora el fabricante de Ingolstadt ha creado algo revolucionario que va mucho más lejos.
Gasolina a partir del CO2 e hidrógeno
Y es que para para alcanzar una movilidad limpia los ingenieros de la firma han querido ir hacia la raíz del problema: el combustible. Los laboratorios de Audi se han puesto manos a la obra para dar con una alternativa para sustituir los derivados del petróleo, y pone una propuesta muy innovadora sobre la mesa: crear una gasolina a partir del CO2 e hidrógeno.Así, la marca alemana ha creado este componente con la empresa alemana Global Bioenergies. Lo han bautizado como e-gasolina, y ya estaría preparada para someterse a las primeras pruebas. De momento, se han fabricado 60 litros a partir de biomasa. Audi quiere analizar cómo son la combustión y las emisiones de esta gasolina para seguir trabajando hacia la dirección adecuada. El objetivo es seguir desarrollando el combustible para sustituir la biomasa por CO2 e hidrógeno, y que pasen a ser los únicos componentes de la nueva e-gasolina.
Uno de los problemas que presenta este sistema es la gran cantidad de energía que se necesita para poder llevar a cabo este proceso. Además, el proyecto se encuentra en fase de pruebas y resulta muy caro, de forma que Audi busca una solución para que no solo el combustible acabe resultando sostenible, sino también su fabricación.
Para ello, la marca de los cuatro aros plantea la posibilidad de aprovechar la energía de otras fuentes. Por ejemplo, una alternativa viable serían los excedentes de plantas de energías renovables, algo que también ayudaría a su proliferación.
Aun así, la e-gasolina no es una idea del todo pionera en Audi. Hace unos meses ya mostraba la posibilidad de mezclar agua y CO2 para hacer diésel sintético. En noviembre pasado anunció la construcción de una planta en Suiza que se dedicara exclusivamente a este objetivo: fabricar 400.000 litros de este nuevo combustible.
Por otro lado, si retrotraemos hasta 2016, Audi ya planteaba la idea pionera de producir e-gas sintético a partir de la electricidad (transformando hidrógeno en metano, el gas que se usa en los coches que funcionan con GNC). Esta innovación pasó a ser una alternativa útil para los coches de la marca que funcionan con este sistema, como el Audi A3 Sportback g-tron, el pionero de la marca en este sentido.
Incluso, Audi trabaja con la idea de que el e-gas también se pueda acoplar a la vivienda y suministrar de esta forma los hogares con energías renovables.