En este sentido, el escándalo de la manipulación de emisiones en los coches de Volkswagen, que también salpicó a otras marcas de coches, ha incrementado esa preocupación, especialmente entre las autoridades de la UE, así como en los consumidores del Viejo Continente.
Esta 'mala prensa' ha contribuido a que se haya introducido nuevas medidas de protección del medioambiente, especialmente en ciudades de toda Europa, provocando otro efecto: los conductores han incorporado más criterios ecológicos en su patrón de compra.
Por ello no es de extrañar el impulso de las ventas de vehículos ecológicos en España. Así, el año pasado se matricularon 8.645 unidades de vehículos eléctricos, lo que supone un crecimiento del 86% respecto al ejercicio anterior, según Anfac. De este modo, se está produciendo un cambio en el sector que se adentra día tras día en el desarrollo de coches 'eco' para satisfacer la demanda y que tendrá (tiene ya) un impacto en el trabajo de los talleres.
¿El futuro de la automoción?
En este sentido, aunque el precio y la potencia siguen siendo los factores más considerados por los españoles a la hora de elegir coche, según el ‘IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente’, realizado por Rastreator.com, ya hay hasta un 49,2% de españoles que valora también el tipo de combustible e incluso el 28,8% tiene en cuenta la eficiencia energética y las emisiones de gases.No cabe duda de que los coches ecológicos van poco a poco haciéndose un hueco importante en el mercado automovilístico y cada vez son más los consumidores que valorarían adquirir uno de ellos. Precisamente, según el estudio del comparador online, el 57% de los españoles —es decir, casi seis de cada diez— afirma que sí se plantearía comprar un vehículo eléctrico o híbrido.
Entre los motivos para adquirir estos vehículos, el 34,5% de los españoles afirma que lo compraría porque son el futuro de la automoción al no ser contaminantes. Este porcentaje alcanza el 37,6% en el caso de los hombres, frente al 31,6% de las mujeres. Además, el 22,5% de los encuestados lo compraría porque cree que a la larga se amortiza la inversión y se ahorran costes.