Esto podría hacer pensar que, más pronto que tarde, todas estas tecnologías 'invadirán' el parque automovilístico mundial. Sin embargo, esto parece distar mucho de la realidad. Al menos así se desprende de los resultados de un estudio del Center for Automotive Research (CAR), en los Estados Unidos, que predice que esas inversiones podrían disminuir en los próximos años y que tales vehículos representarán solo una parte pequeña en la próxima década.
El estudio concluye que los vehículos autónomos de Nivel 4 y Nivel 5 (los de mayor autonomía) representarán menos del 4% de las ventas de vehículos nuevos para 2030 en Estados Unidos, aunque ese número aumentará constantemente hasta aproximadamente el 55% para 2040.
Por otra parte, el CAR (Centro de Investigación del Automóvil, en su traducción al español) apunta que los motores de tecnologías alternativas, incluidos los vehículos con batería eléctrica y de pila de combustible, representarán el 8% del mercado para 2030.
Electrificación, primero en flotas de vehículo compartido
De este modo, la electrificación, ligada al vehículo autónomo, afectará primero a las flotas de servicios de vehículos compartidos en áreas urbanas densas. Pero una desaceleración económica, la desaceleración del mercado de vehículos nuevos o la falta de aceptación de la gente podrían obstaculizar significativamente su implementación más amplia en coches para uso particular.El CAR cita estudios que ponen de manifiesto que menos de la mitad de los estadounidenses consideran la opción compartir vehículos como alternativa a la propiedad (el 47%) frente al transporte público tradicional como autobuses (el 58%) o metro (el 86%).
En este sentido, los conductores más jóvenes están más abiertos a la tecnología autónoma. El CAR cita otro estudio de 2016 que desveló que el 40% de los encuestados entre los 25 y 34 años se sienten cómodos con la autonomía total, mientras que ese número cae al 23% para las edades de 45-54 y al 19% para los conductores de 55-64.