Dicha conectividad, que desde el punto de vista de los fabricantes se ve como un 'plus' para sus concesionarios, al considerar que les hará ganar cuota de mercado en sus servicios posventa, también supondrá (ya supone) importantes oportunidades de negocio para los talleres multimarca, que no deben (ni pueden) dejar pasar ese tren.
Mientras la conectividad se extiende a todo el parque automovilístico (la previsión es que para 2021 uno de cada cuatro coches ya estará conectado), los datos del presente sirven para hacerse una idea de la importancia de esta innovación. Y es que, según Connected Car, un estudio de Kantar TNS que explora las actitudes y comportamientos de los automovilistas en relación al coche conectado, dos de cada tres automovilistas españoles (el 66%) se plantean adquirir un coche conectado en la compra de su nuevo vehículo.
La cifra está alineada con la media global (el 63%) pero es superior a la media europea, que se sitúa en un 53%, siendo España el país europeo que mayor intención de compra muestra en torno a los vehículos conectados.
Interés por los avances en la automoción
El estudio muestra cómo los automovilistas españoles tienen en general un mayor interés que sus homólogos europeos en la mayoría de las innovaciones en torno a la conducción, ya sea porque actualmente las usan o porque estarían interesados en incorporarlos.Así, más de la mitad de los automovilistas españoles se muestran interesados en los coches autónomos (frente a un 36% a nivel europeo) y 7 de cada 10 muestran interés por la conducción eléctrica (total o parcial), mientras que la media europea es del 53%.
Sin embargo, aparentemente aún queda un largo camino que recorrer en la comunicación e implantación de estos sistemas en el parque español. De hecho, el estudio muestra cómo un 32% de los propietarios españoles (es decir tres de cada diez) de un vehículo con funciones de conectividad no es consciente de que su vehículo sea un coche conectado. La cifra sin embargo, es sensiblemente inferior a la media europea, con un 46% de automovilistas que no son conscientes de tener un coche conectado.
En cuanto a uno de los aspectos más espinosos de la conectividad, la seguridad y el tratamiento de los datos, los automovilistas españoles muestran una mayor confianza en el uso de los datos que realizan las marcas de automoción frente a otros gigantes tecnológicos.
De este modo, mientras que un 38% de los automovilistas españoles declara que confía en el uso que hacen de sus datos las marcas de coches, solo el 15% dice lo mismo de marcas tecnológicas como Google o Facebook.