Además, el ‘absentismo’ es aún alto. No en vano, según la asociación de empresas de ITV, AECA-ITV, entre el 15% y el 20% de los vehículos que circulan por las carreteras españolas no tienen la ITV en vigor. Sin duda, una cifra excesiva. Asimismo, el 18,8% de los vehículos que fueron objeto de inspecciones técnicas durante 2016 —último dato oficial disponible— no superaron la prueba a la primera. Esto significa que casi dos de cada cinco coches fueron ‘obligados’ a pasar por el taller para solucionar unos fallos que podrían haberse subsanado antes de acudir a dichas inspecciones.
En este sentido, Celestino Pérez, director técnico de Operaciones en la empresa pública que gestiona las ITV en Asturias (ITVASA) y miembro en el Comité Internacional de Inspección Técnica de Vehículos (CITA) ha señalado en una entrevista a AECA-ITV que "no podemos permitir que los vehículos solamente sean reparados el día antes de una inspección, menos aún con el envejecimiento del parque automovilístico motivado por la crisis".
De este modo, ha precisado que "con sencillas modificaciones legislativas como las que se van a implantar en breve en la UE se podría obtener un elevado ratio beneficio-coste del orden de 2:1 para la inspección, rondando por tanto un beneficio económico de más de 2.100 millones de euros".
Vehículos mejor mantenidos
Por otra parte, Pérez ha lamentado los últimos datos de siniestralidad en carretera. Para atajar este problema, desde su posición señala que lo que se intenta es "que un vehículo no cumpla únicamente para la inspección, sino que siga cumpliendo durante toda la vida útil", con nuevos controles más exhaustivos, con la normalización de la ITV en carretera. "Es decir, tenemos que trabajar 'continuamente' en mejorar la seguridad de los vehículos y mejorar el medioambiente", añade.En cuanto a cómo se realiza ese seguimiento en carretera, Pérez explica que, en España, "las inspecciones las realiza la DGT apoyada por una empresa creada al efecto en la que participan varias empresas de ITV españolas. La DGT se encarga de la parada en carretera del vehículo donde se realiza una primera inspección visual. Se puede someter el vehículo a una inspección técnica más minuciosa en carretera utilizando una unidad móvil o se realizan en una de las estaciones ITV fijas más próximas, en función de la disponibilidad de medios y alcance de la inspección, tal y como se establece en Real Decreto 563/2017".
Por otro lado, en cuanto a los cambios que se avecinan en este sentido, Pérez los considera necesarios: "Estamos en un momento donde la inspección de los sistemas electrónicos relevantes para la seguridad y el medioambiente de los vehículos no pueden demorarse más. La investigación realizada por CITA y parcialmente financiada por la CE ha demostrado que los sistemas electrónicos tienen índices de fallos comparables a los sistemas mecánicos".
En este aspecto, la nueva ITV, que entrará en vigor a partir del 20 de mayo de este año, contempla novedades. Por primera vez obligará a las estaciones a disponer de herramientas que permiten la lectura de la centralita de los vehículos para detectar cualquier fallo informático que pudieran tener mediante la introducción del uso del OBD.
Para seguir este camino, Celestino Pérez afirma que actualmente hay un borrador en desarrollo, de un Acto de Ejecución de la UE, donde se espera que "se clarifique más si cabe, la obligación de los fabricantes a suministrar datos que permitan la inspección de los sistemas electrónicos por un 'organismo independiente' como es la ITV".
