Entre las principales conclusiones de este trabajo está que entre el 30 y el 50% de estos centros es posible que hayan desaparecido para 2025. Además, el 80% de los ejecutivos encuestados afirma que la única alternativa que tienen dichos establecimientos es convertirse en centros de servicio o de venta de vehículos de segunda mano.
Por otra parte, más del 80% de los ejecutivos está convencido de que el uso de los datos extraídos de los vehículos y los conductores será la base del futuro modelo de negocio de la industria automovilística. Esto implica redefinir el concepto de equipamiento de serie: según el 85% de los ejecutivos y 3 de cada 4 clientes, la seguridad cibernética y de los datos será una condición indispensable para adquirir un coche en el futuro.
No sólo eléctricos
Según las predicciones del informe, la producción de automóviles a escala global superará el umbral de los 100 millones. Aunque hoy en día se producen 3.000 modelos diferentes en más de 700 fábricas, sólo el 2% son vehículos totalmente eléctricos. Para Francisco Roger, socio responsable de Automoción de KPMG en España, "pese a que no paramos de escuchar hablar de la revolución de los vehículos eléctricos, estos no serán los únicos que circularán en el futuro. En un horizonte a corto/medio plazo, seguirán coexistiendo diferentes modelos de motopropulsión".Asimismo, la encuesta apunta que el 74%, es decir tres de cada cuatro de los directivos, prevé que el porcentaje de automóviles producidos en Europa Occidental descienda de manera significativa en doce años, llegando a estar por debajo del 5% frente al 16% actual.
Roger destaca que los 50 grandes fabricantes de automóviles representan el 20% de la capitalización bursátil de las quince mayores empresas tecnológicas. Sin embargo, en 2010, suponían el 40%, lo que muestra, que las empresas digitales están jugando en una liga financiera "totalmente diferente", sobre todo, en el caso de las marcas generalistas, "donde no existe más alternativa que las colaboraciones si no quieren perder la batalla por la supervivencia frente a los gigantes tecnológicos".
Por lo que se refiere a los proveedores premium, pese a estar mejor posicionados, son conscientes “del signo de los tiempos, a resultas de sus colaboraciones con servicios de mapas o estaciones de carga para vehículos eléctricos", matiza.