Asimismo, se estima que se habrán generado más de 7.000 nuevos puestos de trabajo directos, lo que supone un 3% más que en 2016. De esta forma, 219.000 personas contarían con un empleo directo en el sector, calificado por Sernauto como “estable, cualificado y repartido por todo el territorio español”.
El incremento de la producción de vehículos a nivel mundial y de su valor unitario, junto con el aumento del peso de la exportación de equipos y componentes españoles, explican en gran medida estas cifras.
Competitividad y diferenciación tecnológica
Cabe recordar que en 2016, de la facturación en el mercado nacional (14.500 millones de euros), 9.600 millones de euros correspondieron a la actividad relacionada con la industria constructora (un 13% más que en 2015) y 4.900 millones al mercado de recambios (un 6% más que en 2015), lo que supuso un 14,41% del total de facturación de la industria (34.000 millones).De mantenerse estas cifras, la facturación de los fabricantes por el mercado de reposición en España se situaría en torno a los 5.187 millones, lo que supondría un crecimiento que rondaría el 6%, similar al aumento del año pasado respecto a 2015.
“Estas buenas cifras son fruto del esfuerzo constante de los fabricantes españoles de equipos y componentes por mantener su competitividad y diferenciación tecnológica a nivel mundial, proporcionando a nuestros clientes los mejores productos, soluciones y servicios, destaca la presidenta de Sernauto, María Helena Antolin.
“Nuestro mercado es el mundo”, añade la responsable. “De ahí, la importancia de seguir invirtiendo el 4% de la facturación en I+D+i, e incorporando talento a nuestras empresas. La Marca ‘Componentes made in Spain’ es símbolo de competitividad, calidad y capacidad tecnológica y en esta dirección seguiremos caminando”.