Sin embargo, una máquina, por muy perfecta como es el motor de un vehículo, está expuesta a un esfuerzo que, por muchos cuidados que le demos, puede desembocar en un fallo más o menos grave.
En este sentido, un diario online ha publicado un artículo en el que enumera las diez averías más caras que puede sufrir un coche, según el RACE, y ofrece algunos consejos rápidos para evitarlas en la medida de lo posible.
Estas averías serían las más costosas, ya sea por el número de horas de mano de obra que implican o por las piezas que es necesario cambiar. ¿Estás de acuerdo o se te ocurre alguna otra?
Caja de cambios. Según esta estimación se trataría de la más temida por su alto precio, especialmente si se trata de una caja automática. Para evitar futuras averías, se recomienda conducir sin salidas bruscas y con aceleración paulatina.
Culata. Esta reparación tendría una factura elevada por conllevar unas 17 horas de mano de obra. Para evitar problemas con este componente, aquí es fundamental seguir un mantenimiento correcto (realizar los cambios de aceite y refrigerante en su momento, así como controlar que sus niveles son siempre los adecuados).
Turbo. Si bien uno debe llevar más de unas 5 horas de reparación, su alto coste estaría por tratarse de un sistema caro en sí mismo. En este caso, se puede recordar al cliente que dejar el coche al ralentí 30 segundos antes de emprender la marcha y otros 30 antes de apagar el motor al finalizar la conducción ayuda a mantener el turbo en buen estado, así como no realizar una conducción demasiado brusca.
Volante motor. En este caso, tanto la pieza en sí como la mano de obra (unas 12 horas aproximadamente), harán que la factura sea elevada. Vibraciones en el pedal del embrague o problemas para introducir las marchas son síntomas de que algo está fallando en el sistema.
Inyectores. Es otra avería costosa por sus piezas, y no tanto por su mano de obra, pues apenas se necesita una hora y media de trabajo. De nuevo, efectuar una correcto mantenimiento así como usar combustible de calidad hará más difícil que los inyectores fallen.
Cigüeñal. Normalmente, la avería supone el cambio del retén del cigüeñal, una pieza que no es cara, pero al igual que ocurre con el volante motor, es difícil llegar hasta ella, por lo que hay que desmontar y montar numerosos elementos del motor. Una pérdida de aceite, por pequeña que sea, puede dar la pista de una avería.
Bloque de motor. Otra reparación que implica unas 17 horas de mano de obra. Este es el tiempo estimado para sustituir esta pieza metálica donde se acoplan otras del motor, como pistones y cilindros. Su deterioro suele provocarse porque no se cambia adecuadamente el aceite y el refrigerante, o por aceleraciones fuertes con el motor en frío.
Filtro de partículas. Cambiarlo no lleva mucho tiempo (apenas 1,5 horas), pero la pieza es cara. Su deterioro lo sufren especialmente los coches que solo circulan en la ciudad, experimentando una obstrucción del mismo, por lo que se recomienda salir a carretera cada tiempo y llevarlo ligeramente revolucionado (2.000-2.500 rpm) para su regeneración.
Bielas. Arreglar o cambiar estas piezas metálicas, relacionadas directamente con los pistones y el cigüeñal, es probablemente una de las mayores reparaciones con mayor carga de mano de obra (20 horas en muchos casos). Para un buen mantenimiento, es fundamental que la lubricación del motor sea la adecuada. También conviene revisar el estado de los cojinetes de forma periódica.
Aire acondicionado. Sus averías pueden ser de muy diversa índole, pero una de las más caras estaría relacionada con el compresor, que ocasiona 3,5 horas de mano de obra. Encenderlo de vez en cuando sin necesidad de esperar al verano y evitar la acumulación de polvo, polen u otras partículas ayudará a que el sistema funcione mejor durante más tiempo.
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