En esta ocasión, diez personas se enfrentan a penas que suman 25 años de cárcel por, presuntamente, haber manipulado los cuentakilómetros de varios coches de segunda mano que compraban y revendían tras haberles restado kilometraje.
La investigación realizada por la Policía destapó la manipulación ilegal de cuentakilómetros en al menos siete coches de segunda mano que vendió este grupo en Zaragoza, entre octubre de 2014 y enero de 2015.
El escrito de acusación del ministerio público especifica que los investigados rebajaron más de 1,8 millones de kilómetros a los coches antes de venderlos. Destaca el caso de un Toyota Prius con 474.000 kilómetros que fue puesto en el mercado con solo 50.000.
Entre los imputados figuran dos trabajadores del taller de la Cooperativa de Taxis de Zaragoza. Según la investigación policial, el 'modus operandi' del grupo que se ha sentado en el banquillo consistía en comprar taxis para revenderlos.
Así, el agente de policía que instruyó el atestado, según publica Heraldo, señaló en el juicio que todos los turismos investigados son taxis retirados del servicio que habían sido ofrecidos por sus dueños a estos dos mecánicos.
Según el instructor de las diligencias policiales, la modificación del instrumental de los taxis revendidos es "incuestionable”. En cambio, los agentes no han podido determinar el lugar en el que se realizaba la alteración de los odómetros.
Los acusados, por su parte, han insistido en bloque en que son inocentes: dicen incluso que ni siquiera se conocen entre sí. Mientras, la Fiscalía no tiene dudas de que formaban un grupo organizado, que estaban coordinados entre sí y que se beneficiaban de forma compartida de los beneficios obtenidos por esa actividad fraudulenta.
De este modo, el ministerio público solicita para todos los involucrados en la presunta trama sendas penas de dos años y medio de prisión por delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal, ya que considera que todos actuaron con ánimo de lucro, de forma coordinada y repartiéndose las funciones.