Realizada a través de circulares enviadas directamente a las empresas asociadas por las entidades miembros de la federación, la campaña recoge una serie de consejos elaborados conjuntamente por las Áreas Técnica y de Prevención de Riesgos Laborales de la entidad con el objetivo de minimizar el riesgo de accidentes laborales.
“Como en otras cuestiones relacionadas con temas técnicos, el equipo de Conepa resume las respuestas a las preguntas reales más frecuentes planteadas a nuestros técnicos y no cabe duda de que cada vez se producen más en relación con las reparaciones de vehículos híbridos y eléctricos, muestra de su creciente incidencia en el parque automovilístico español”, indica Víctor Rivera, secretario general de la federación de talleres.
Algunas recomendaciones
De este modo, el equipo técnico de Conepa incide en la importancia de delimitar qué tipos de operaciones requieren la desconexión de las baterías de propulsión para evitar los riesgos derivados la manipulación de elementos sometidos a una tensión mucho más elevada que la de los vehículos convencionales.Así, recuerda, por ejemplo, que la piel de nuestras manos, siempre que esté seca y sin heridas, solo es capaz de evitar que nos atraviese una corriente de hasta unos 36 o 40 voltios (una décima parte de la que pueden utilizar algunos coches). Señala también que unos pocos miliamperios de intensidad son suficientes para acabar con nuestra vida si atraviesan un órgano vital como el corazón.
En caso de tener que proceder a la desconexión de la batería, los técnicos recomiendan informarse de los protocolos de seguridad del fabricante de cada vehículo en concreto pues, dependiendo del modelo, el conector de servicio puede alojarse en lugares diferentes.
La campaña de Conepa describe unas recomendaciones generales, subrayando la necesaria formación y entrenamiento de los trabajadores y el control del entorno físico del vehículo mientras está en proceso de reparación.
Asimismo, recoge un listado de precauciones con respecto a la ropa y calzado de trabajo y otros equipos de protección, y una serie de recordatorios de importancia, como no olvidar la retirada de cadenas o pulseras metálicas, materiales conductores de la electricidad, antes de que el profesional inicie su tarea.