Sin embargo, una
vez superado el periodo de recesión económica, y después de tres años
consecutivos de crecimiento tanto del PIB (+1,4% en 2014, +3,2% en 2016 y
2015;) como de la renta disponible (+3,25% en 2014, +4,40% en 2015 y +4,28% en
2016), la recuperación económica no se ha traducido en una mayor sensibilidad
de las familias hacia el adecuado mantenimiento del vehículo. Antes al
contrario, el estado en que se encuentran los sistemas de iluminación del
parque, fundamentales para la seguridad vial, ha empeorado sustancialmente.
De hecho, el
número de turismos rechazados en la ITV por defectos graves de iluminación ha
pasado de los 823.069 de 2014, primer año de recuperación económica en términos
de PIB y renta disponible, a los 889.464 de 2015 y los 984.717 de 2016. Esto
significa que en apenas tres años los rechazos de vehículos en la ITV por la
gravedad de sus defectos de iluminación ha crecido un 19,6%, recuerdan desde la marca especialista Philips.
Si nos
centramos en la evolución de los defectos leves del sistema de iluminación, los
datos no son mucho mejores. Hemos pasado de los 3.313.197 de 2014, a los
3.524.801 de 2015 y los 3.817.049 de 2016. En otras palabras, durante los
últimos tres años de crecimiento económico los defectos leves de iluminación
detectados por las ITV en turismos han crecido un 15,2%.