Si bien parece que los legisladores comunitarios no vienen si no a reforzar la libre competencia en el mercado, la asociación europea de distribuidores de recambios (Figiefa) ha alertado de que el conector OBD, indispensable para la diagnosis de los vehículos modernos, no está incluido dentro del proyecto del nuevo Reglamento, "con el riesgo de que los constructores utilicen el hecho para monopolizar el acceso a los datos del vehículo", según denuncia dicha asociación.
De este modo, Figiefa considera que la Comisión Europea debería haberlo incluido, así como otras cuestiones determinantes recogidas en el ‘Estudio Ricardo’, dado el “riesgo” de que algunos constructores puedan “monopolizar el acceso a la información técnica de los vehículos”.
Cabe recordar que en un proceso de reparación actual, es necesario diagnosticar el problema antes de intervenir en el vehículo. Con la complejidad electrónica de los vehículos, al menos tales reparaciones requieren una posibilidad de conectar un equipo de prueba al coche. En la actualidad es posible gracias a este pequeño conector de diagnóstico.
Riesgo de monopolio
Por este motivo, Figiefa denuncia que si se permite que el conector ODB pueda ser sustituido por otro sistema (por ejemplo, diagnósticos completamente remotos realizados con el uso de servidores gestionados por el fabricante del vehículo), "existe el riesgo de que algunos fabricantes utilicen esa laguna legislativa, ganando así un monopolio del acceso a los datos de las condiciones técnicas de los vehículos"."Sin la posibilidad de acceder a los datos del vehículo con el uso del conector, los talleres multimarca no podrán leer los códigos de error de los coches que se van a reparar, y por lo tanto se convertirá en dependencia de los fabricaciones de automóviles", denuncian desde la asociación europea de distribuidores de recambios.
Existencia necesaria
En este sentido, Figiefa defiende que la existencia del conector OBD es necesaria para el funcionamiento de todo el Mercado Posventa del Automóvil – y por lo tanto para la oferta competitiva en servicio y reparación de vehículos.Así, las consecuencias de la eliminación del pequeño conector OBD, denuncia la entidad, "tendrían impacto prácticamente en todas las entidades que operan en el mercado independiente del automóvil. Aparte de los talleres, que perderían el acceso a los datos del vehículo y tendrían que depender de los fabricantes de automóviles, la falta del conector OBD también afectaría a los fabricantes de piezas de repuesto, distribuidores, fabricantes de equipos de diagnóstico y a los que se dedican al software del conector OBD, así como a millones de conductores que sufrirían las consecuencias de la perturbación de la competencia en el mercado".