De este modo, mimar otros aspectos, como una cuidada atención al cliente se convierten en un elemento clave en la gestión del taller. En este contexto, GT Motive ha editado un vídeo en el que ofrece una serie de pautas básicas para la mejora de la atención al cliente en el taller.
Si bien estas pautas pueden resultar muy conocidas, no está de más recordarlas:
- Mostrar amabilidad y empatía, con una actitud positiva y de cortesía en todo momento.
- Actitud proactiva. Con ella, se consigue hacer ver al cliente un interés verdadero en encontrar la mejor solución para su vehículo.
- Dedicar el tiempo necesario a cada cliente. Es primordial tomarse el tiempo necesario para atender las necesidades y las dudas que puede tener nuestro usuario.
- Ser siempre honesto. Si queremos que el cliente vuelva a nuestro taller se deben evitar, por ejemplo, realizar promesas que no podamos cumplir.
- Ofrecer un servicio ágil y eficiente. Para cumplir con esta premisa es necesario tener conocimientos de productos, servicios y normas. Asimismo, es necesario formar y motivar al personal del taller, mejorar la organización de procesos y utilizar tecnología específica para el negocio.
- Evitar discutir con un cliente insatisfecho. Se debe actuar con amabilidad y tranquilidad, además de proponer una solución o, en su defecto, ofrecer las correspondientes disculpas y una compensación si fuera necesario.
- Aplicar estrategias de fidelización. Descuentos, tarjetas de puntos, regalos… O ten gestos como interesarte por el estado del vehículo una vez reparado.
- Cuidar las instalaciones y ofrecer un ambiente agradable. Los clientes valoran la limpieza y el orden en el taller, además de que sea un lugar cómodo y acogedor, por ejemplo, contando con una zona de espera con sillas y buena iluminación.