Según ha informado Europa Press las matriculaciones de los vehículos propulsados con gas natural aumentaron un 133% en 2016, hasta el punto de que en la actualidad circulan 6.100 vehículos de este tipo.
En 2016, según Gasman, se matricularon en España más de 1.100 coches de gas natural, la mayoría de los cuales corresponden a vehículos pesados y de utilización intensiva. Y es que este tipo de combustible alterativo está especialmente indicado, tal y como señala la asociación, “para vehículos que hacen muchos kilómetros, a los que ayuda con una combustión más suave y con una producción de gases de escape casi exentos de partículas”. Además de todo ello, los motores de estos vehículos son mucho más silenciosos, al disminuir las emisiones acústicas hasta un 50%.
Para la asociación, el gas natural "se ha convertido en la alternativa real y económica al diésel tradicional", y su uso conlleva un ahorro por kilómetro recorrido del 30% respecto al diésel y del 50% respecto a la gasolina.
Este tipo de vehículos junto con los propulsados por GLP (gas licuado de petróleo) gozan de la etiqueta energética ECO desarrollada por la DGT.