Tal y como señala el documento emitido desde Bruselas, los dispositivos de manipulación están prohibidos en la UE, aunque la comisaria de Mercado Industria, Industria, Emprendimiento y Pymes, Elzbieta Bienkowska, ha contratado que las investigaciones nacionales están revelando que “un gran número de fabricantes de vehículos tienen estrategias para incrementar las emisiones fuera del ciclo de pruebas“.
Pese a que los dispositivos de manipulación están prohibidos la Comisión aclara que la legislación europea recoge una excepción: los casos en los que la manipulación de emisiones se emplea para proteger el motor contra daños o accidentes y para asegurar operaciones seguras en el vehículo.
Dicho documento se divide en dos partes. La primera aborda el proceso y las herramientas para evaluar las estrategias auxiliares de emisiones durante la homologación de tipo. En este sentido, se refiere a la información que debe facilitar el fabricante a la autoridad de homologación y la manera en que se empleará dicha información para valorar si la estrategia auxiliar de emisiones (AES) es aceptable o no.
En la segunda parte del texto se dan las pautas para tratar de identificar posibles casos de dispositivos de desactivación mediante ensayos sobre emisiones específicos realizados según las obligaciones de vigilancia del mercado de los estados miembros.