Según señala la asociación, para conocer y reducir el gasto que supone un vehículo, resulta fundamental saber qué coste tiene su utilización, más allá de la mera adquisición o el combustible.
Dentro de estas variables, según señala AER, la relacionada con el mantenimiento del vehículo, las reparaciones y el cambio de neumáticos supondría únicamente el 10,49% del coste total, tomando como referencia un vehículo del segmento medio de una compañía de renting cuyo coste total mensual ascendería a 581,75 euros, incluido el combustible.
El mayor gasto vendría dado por la depreciación o la amortización (42,11%), seguido del coste del combustible (26,94%), el seguro (15,13%) y los gastos de matriculación, placas, impuestos municipales de circulación, gestión, administración, etc. (5,33%).
En el libro también se destaca que en los coches de renting, es obligatorio llevar a cabo el mantenimiento recomendado por las marcas fabricantes, y constata de que las operadoras de renting trabajan con talleres y centros concertados, que seleccionan en función de sus propios parámetros de homologación para garantizar un mejor servicio y más rápido”.
“A esto hay que añadir que, al gestionar mayores volúmenes, se benefician de mejores precios, un ahorro que trasladan al cliente. Estos mismos criterios se aplican a otro tipo de reparaciones más allá de las revisiones periódicas, como son las averías y o los arreglos de chapa y pintura. De igual manera que ocurre con el mantenimiento, las compañías de renting habitualmente mantienen acuerdos con los fabricantes de neumáticos, a través de los cuales obtienen condiciones especiales, en la reposición de los mismos, tanto en precio como en servicios”.