Según ha señalado el ministro Portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, los vehículos de motor que han llegado al final de su vida útil y cuyo uso ya no es adecuado "generan millones de toneladas de residuos", por lo que la legislación europea "estipula la manera en que se les debe recoger y tratar", según señala La Vanguardia.
Esta directiva europea se transpuso en su día al ordenamiento jurídico español mediante el Real Decreto 1383/2002, que ahora se sustituye.
Según indica ElEconomista.es la norma busca reducir "al máximo" las repercusiones sobre el medio ambiente de los residuos que generan los vehículos al final de su vida útil, así como asegurar una mejor recuperación de los materiales.
En rueda de prensa, el ministro Portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha explicado que a través de este real decreto se "fomenta la reutilización de piezas, materiales y componentes y la obligación de organizar la recogida".
Igualmente, se establecen las previsiones relativas a la responsabilidad ampliada del productor del vehículo, contempladas en la Ley de Residuos, para dar cumplimiento a las obligaciones de los fabricantes e importadores de organizar la recogida y gestión de los vehículos al final de su vida útil.
El real decreto recoge además la financiación de esa recogida y del tratamiento de los residuos generados por ellos cuando sea necesario e introduce por primera vez objetivos específicos con porcentajes de preparación para la reutilización, lo que fomenta la economía circular, señala La Vanguardia.
Por último, establece la obligatoriedad de que todos los vehículos al final de su vida útil se traten primero en un Centro Autorizado de Transformación, donde se descontaminan y se separan las piezas que pueden ser reutilizadas.
Para ampliar más información consulta el Boletín Oficial del Estado del sábado 21 de enero de 2017.