De este modo, y a partir del 1 de septiembre de 2017 se pondrá en marcha un nuevo sistema de medición de las emisiones (RDE o Real Driving Emissions test procedure) para reflejar la contaminación real en las carreteras. La prueba, que complementará los procedimientos de laboratorio, se divide en paquetes de medidas que entrarán en vigor en distinto momento:
- 1er paquete RDE: puesto en marcha en marzo de 2016, mide las emisiones con sistemas de medición portátiles (PEMS), pegados a los coches mientras conducen en condiciones reales de aceleración y deceleración.
- 2º paquete RDE: desde septiembre de 2017 este test determinará si el vehículo puede entrar en el mercado, situando el factor de conformidad en 2.1. Un segundo estadio del factor de conformidad será igual a 1.0, con un parámetro de margen de 0.5.
- 3er paquete RDE: definirá un procedimiento de medida de las partículas e incluirá el efecto de frío en el vehículo. Además la Comisión obligará a los fabricantes a publicar el factor de conformidad en un certificado (CoC) para mayor transparencia.
- 4º paquete RDE: la Comisión definirá las normas de los test independientes en vehículos en servicios, incluyendo las consecuencias en el caso de que la prueba sea negativa.