Aunque la mayor parte de los accidentes con víctimas mortales, el 63% del total, tienen lugar de día y coincidiendo con las horas de más tráfico, el porcentaje tiende a bajar, exactamente un 4% el último año, al pasar el número de fallecidos de 1.101 a 1.056. Sin embargo, en el caso de los accidentes con desenlace fatal que se producen de noche, un 37% del total, la tendencia es la contraria: el pasado ejercicio el número de fallecidos en siniestros con poca luz creció un 9%, pasando de 579 a 632 y rompiendo así la evolución a la baja que se venía registrando desde hacía una década.
“Se da la circunstancia, además, de que año tras año casi uno de cada cuatro de los defectos más graves detectados en las ITVs españolas tienen que ver con el alumbrado y la señalización, una estadística que pone de manifiesto el enorme camino aún por recorrer en materia de mantenimiento responsable de la iluminación del vehículo”, comenta Juan Sologuren, responsable de la marca de lámparas.
¿Por qué cambiar las lámparas por parejas?
Una pequeña acción, como el cambio de lámparas por pares, puede tener un efecto muy grande. La sustitución de bombillas por parejas es una práctica de mantenimiento del automóvil altamente beneficiosa en términos de seguridad, ya que evita que el haz de luz resultante al cambiar una única lámpara pueda quedar descompensado, haciendo más peligroso circular de noche, o que la unidad no reemplazada falle poco tiempo después de que lo haya hecho la primera debido al natural desgaste de sus filamentos.Es necesario señalar que si una de las bombillas es más luminosa que otra, tanto las marcas de la carretera como las señales de tráfico no se reflejarán adecuadamente. Además, una lámpara nueva con un haz de luz de 75 metros apenas iluminará 50 metros pasados 3 años.